Un año más Pozoblanco se ha sumado al grito mundial contra la violencia de género. A pesar de la desapacible y lluviosa tarde la manifestación organizada por la Asociación de Mujeres Ventana Abierta se ha mantenido para reivindicar el cese de este tipo de violencia. En el recuerdo cada una de las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas, pero también aquellas que sufren cualquier tipo de maltrato.

Porque según rezaba el manifiesto de Ventana Abierta «los asesinatos son sólo la punta del iceberg, un iceberg que se sustenta en los prejuicios sexistas y la desigualdad y que será imposible que desaparezcan mientras la sociedad los siga alimentando y no manifieste su rechazo de forma contundente». Esa ha sido una de las reivindicaciones de este 25 de noviembre, la llamada a la acción y la condena por parte de una sociedad que muchas veces permanece inmóvil.

«Hace 23 siglos que Aristóteles dijo aquello de que el valor de mujeres y hombres no era el mismo, que la fuerza de los hombres residía en el mando y la de las mujeres en la sumisión… Y ahí seguimos«, ha proseguido el manifiesto reivindicando el cese de una transmisión desde la cuna «del tipo de masculinidad hegemónica que promueve la posición social dominante de los hombres, al tiempo que relega a las mujeres a una posición subordinada».

Tras la lectura de este manifiesto se ha procedido a leer el nombre de cada una de las víctimas mortales de la violencia de género en lo que va de año. Una vela por cada víctima y un minuto de silencio general que venía a ser un grito unánime de condena.

Pleno

Antes de la manifestación, el Ayuntamiento de Pozoblanco ha celebrado un pleno extraordinario de condena a la violencia de género donde la concejala de Igualdad, Mari Ángeles Navarro, ha leído el manifiesto institucional. Un manifiesto que apostaba por «cambiar ciertas pautas educativas y valores culturales que insta a la subordinación de personas convertidas en víctimas de una violencia que arrasa y destroza lo más importante que poseen: su ser».

Además, se han entregado los premios de relato corto que han recaído en Julia Sánchez por su texto «¿Y tu?«, Cristina Romero por «La realidad que no se ve» y Miriam Mansilla por «Mamá, ¿qué está pasando?».