El Atlético Villanueva, el segundo equipo cordobés mejor clasificado la pasada temporada en el Grupo II de la Primera Andaluza, también está ya en marcha. Con la llegada de José Ángel Garrido al banquillo como principal aval, los jarores tratan de perfilar su plantilla tras los habituales trasvases de jugadores con el Club Deportivo Pozoblanco, este año rival dentro de la misma liga.

Los jarotes han perdido a su portero titular, Pedro, así como a uno de sus referentes ofensivos, Isidro, además de a Juan Sánchez y Migue Márquez. A cambio, dos jugadores importantes el año pasado en Tercera para el Pozoblanco, Paleta y Álex Gil, encarnan los dos principales fichajes de la entidad para esta campaña, en la que también han llegado el meta Adrián y el mediocampista Luis Vico, ex del Montilla, y en la que el objetivo es mejorar los números del pasado ejercicio y, si se puede, estar más cerca de la pelea por la Tercera División.

La experiencia de Garrido, que viene de entrenar al Écija en Segunda B y al Pozoblanco en Tercera, además de firmar una sólida trayectoria en los banquillos de Córdoba y Séneca en categorías inferiores, debe ser un punto a favor de un club que inicia nueva etapa tras los tres años de Bartolomé Arévalo y en el que continúan buena parte de los integrantes del pasado ejercicio, como el veteranísimo Tato, Alberto Arroyo, Schuster, Diego, Cepas, Gabri, Sergio Arroyo, Miguel Gómez, Lucas o Chiqui. Junto a ellos está un valor de la cantera como Marcos, que ya jugó y anotó tantos la pasada temporada en Andaluza.

Pendientes de cerrar la contratación de algún defensa más, un mediocentro y algún delantero, el club jarote ya suda la camiseta para paliar los excesos del verano, con un amistoso rápidamente en ciernes, el sábado ante el Pedroche. Además, el club jugará con otros rivales importantes como Espeleño, Peñarroya o Pozoblanco, amén del Belmezano.