Había más de dos puntos en juego el pasado sábado en el derbi provincial que midió al Balonmano Pozoblanco y al Oxigen Palma del Río. Y es que los dos equipos llegaban empatados a puntos (14) y luchaban por asentarse en la segunda plaza de la tabla en solitario, un premio que finalmente cayó en el cuadro visitante que fue mejor durante la segunda parte para imponerse por un resultado final de 22-30.

Ocho goles de diferencia que no se pudieron vaticinar durante los primeros treinta minutos de juego, ya que la igualdad fue la tónica dominante. Si hubo un equipo que mandó en el marcador, ese fue el cuadro vallesano aunque ventajas que no sobrepasaron nunca los dos goles. Una renta que bajó hasta la mínima al final del primer acto donde los de Pepe Eduardo Córdoba se impusieron parcialmente por 11-10.

Hubo cambio radical en la segunda parte cuando empezaron a aparecer los problemas para los locales que acusaron la falta de acierto en defensa con lo que ya en el primer parcial llegó el empate a 13. A partir de ahí, el cuadro palmeño superó en todo momento a los locales comandados por Nilo Fandiño que marcó hasta nueve tantos, sin que su rival fuera capaz de parar el ataque de los de Palma. Así las cosas, los dos puntos se le escaparon a un Balonmano Pozoblanco que ahora tiene poco margen para el error.