La reforma electoral propuesta por el Partido Popular trae de cabeza a los diferentes partidos políticos. La medida, de la que tan solo se han esbozado algunas ideas sin que se conozca en totalidad la idea del gobierno de Mariano Rajoy, ha provocado un aluvión de opiniones en contra del resto de partidos ante la inmediatez de las elecciones municipales y lo que vendría a suponer dicha reforma electoral.

Los principales cambios van enfocados a variantes que dejen la acción del gobierno de cada municipio en la lista más votada. Según los datos que se conocen, el PP abogaría porque la lista más votada pase directamente a gobernar siempre y cuando logre un 40 por ciento de apoyo y saque al menos cinco puntos al segundo partido más votado. En el caso de que no se obtenga ese porcentaje, se celebraría una segunda vuelta en la que se verían las caras los dos candidatos más votados.

A grandes rasgos, estas son las principales modificaciones de una reforma de la que aún se desconoce si esa lista que obtendría el 40 por ciento de los votos se llevaría también una prima de votos que le permitiese gobernar, ya que de lo contrario se podría dar el caso de que en muchos municipios se gobernarse con la mayoría del pleno en contra. Pero, ¿han pensando lo que ocurriría en los 17 ayuntamientos de la comarca de Los Pedroches de llevarse a cabo esta reforma? Pues se lo contamos.

La deseada reforma electoral ideada por los populares, que deberán aprobarla en solitario aunque les basta su mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, vendría a afectar a tres municipios de la comarca, ya que en el resto los diferentes alcaldes gobiernan con el respaldo suficiente para no tener que mirar el límite del 40 por ciento. Atendiendo a los resultados de las últimas municipales, tres municipios cambiarían su status quo y de forma diferente: Belalcázar, Cardeña y Pozoblanco.

En Belalcázar, la alcaldía se encuentra en manos de Antonio Vigara (IU) gracias al 29,91 por ciento de los votos obtenidos frente al 20,95 del PP y el 19,54 por ciento del PSOE. Con estos resultados y viendo que la mayoría de ninguna lista llega al umbral establecido, se tendría que recurrir a una segunda vuelta que mediría a los candidatos de IU y PP. 

Más claro es el caso de Cardeña, gobernado en la actualidad por la única edil del Partido Popular en el Consistorio, Trinidad Moreno. La política popular gobierna gracias al apoyo de los concejales socialistas, que fueron posteriormente expulsados del partido, pero con la reforma electoral su gobierno no sería posible ya que éste iría a manos de IU al haber obtenido un porcentaje del 46,95 por ciento y superar los cinco puntos de diferencia respecto a la segunda fuerza más votada, el PSOE (41,32 por ciento). 

También habría cambios en Pozoblanco, la alcaldía más jugosa de la comarca de Los Pedroches. Con la entrada en vigor de la reforma, Pozoblanco se quedaría sin alcalde en una primera vuelta, ya que atendiendo a los resultados de los comicios de mayo de 2011 el PP no llegaría al porcentaje exigido (30,80 por ciento) y los ciudadanos tendrían que votar en una segunda vuelta y elegir entre el candidato popular y el del CDeI, por aquel entonces la segunda fuerza en votos (27,94 por ciento). 

Sin duda, planteamientos más que interesantes que unos tildan de regeneración democrática y otros de actitud caciquil, pero que de llevarse a cabo nos dejarán un escenario a reconstruir en apenas nueve meses.