La semana pasada se convertía en realidad un proyecto que ya se conocía desde hace unos meses cuando el primer equipo femenino del Casa Rural Abuela Teo de Fútbol Sala llevaba a cabo su primer entrenamiento. Bajo las órdenes del que fuera entrenador del primer equipo masculino, Bartolomé Calero  «Momé», el conjunto femenino dio sus primeros pasos como equipo ampliando la estructura de un club que sigue creciendo.

El proyecto ha conseguido ilusionar a toda la entidad y de momento se cuenta con doce jugadoras de campo y una portera, uno de los puestos en los que se quiere incorporar algún refuerzo más. El técnico del equipo mostró su satisfacción por haber conseguido dar este paso y por haber hecho realidad la configuración del cuadro femenino ya que «creo que es algo novedoso no solo en Pozoblanco, sino también en la comarca porque creo que no ha habido nunca un proyecto tan serio».

No será hasta el mes de septiembre cuando el equipo empiece a rodar al completo, ya que en la actualidad muchas jugadores se encuentran completando su periodo vacacional. «Estas semanas serán de adaptación física y cuando esté todo el grupo empezaremos a trabajar otro tipo de cosas», indicó el técnico que cuenta con el núcleo principal formado por jugadoras de Pozoblanco, aunque también hay una de El Viso y otra de Villaviciosa. Sin embargo, el proyecto se encuentra «abierto a toda aquella jugadora que desee».

El proyecto en sí se hace más interesante por el camino de aprendizaje que tienen las jugadoras, ya que a salvo alguna excepción que llegan del fútbol, para la mayoría se trata de una experiencia nueva. «Empezamos de cero, algo que nos permitirá ver la progresión e ir disfrutando poco a poco de cada avance que se consiga», expuso «Momé» que avanzó que el equipo jugará en liga provincial junto a otros cinco conjuntos cordobeses.