El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, lideró la primera de las sesiones de las Jornadas de Mayores celebradas en Pozoblanco apostando por el derecho de los mayores a un envejecimiento activo, a la integración y participación en la vida pública. Maeztu apoyó las demandas de la Plataforma en Defensa de los Mayores y Dependientes porque «hay que reivindicar el papel de los mayores en esta sociedad, han trabajo en el pasado y pueden condicionar el futuro», expuso. 

La calidad de los servicios, así como la prestación de los mismo fue otro de los puntos que abordó el Defensor del Pueblo incidiendo en la necesidad de que esos derechos lleguen de «manera justa» a las zonas rurales. «El mundo urbano tiene el 80 por ciento de los servicios, frente a un mundo rural que está despoblándose», una afirmación que le llevó a indicar la necesidad de la construcción de una residencia pública en Pozoblanco para evitar el «desarraigo familiar». 

Durante su ponencia y el debate posterior con el público asistente, Maeztu defendió estas ideas así como escuchó las deficiencias que mayores y profesionales expusieron en torno a la Ley de la Dependencia. Problemas que pasan, incuestionablemente, por una insuficiente asignación presupuestaria que ha provocado que el texto normativo se aplique en tiempo y forma. 

Las jornadas siguieron con el profesor universitario, Evaristo Barrera, y la fiscal Ángeles Calvo, que centraron sus intervenciones en el maltrato a los mayores y en su protección. Hoy concluirá esta iniciativa con dos mesas redondas y un espacio de reflexión y debate centrado en los familiares dependientes.