Con un ambiente espectacular que casi dejó el pabellón del colegio Cervantes pequeño, Maristas y el Doble A Baloncesto Pozoblanco buscaron en el día de ayer el pase a la final en la lucha por el título en la senior provincial. La serie llegaba al tercer y decisivo partido y ahí fue mejor el equipo de la capital cordobesa que aprovechó un mal primer cuarto de los de Juan Antonio Romero para despegarse en el marcador y jugar siempre con ventaja sobre su rival.

Y es que ese primer cuarto lastró al cuadro pozoalbense que estuvo flojo en defensa durante los diez primeros minutos a lo que hubo que unir un nulo acierto de cara al aro. Los primeros diez minutos finalizaron con un claro 30-9 consiguiendo los pozoalbenses tan solo una canasta en juego, mientras que el resto de puntos llegaron desde la línea de tiros libres.

Los visitantes volvieron al partido en el momento en el que activaron su defensa e hicieron trabajar algo más a Maristas, que sin embargo siguió moviendo bien la bola y aprovechando su juego interior para manejar ventajas cómodas que no obstante se redujeron al final del segundo cuarto al que se llegó con 48-34.

El tercer cuarto fue clave porque los de Juan Antonio Romero tuvieron la ocasión de meterse en el partido de lleno y hacer mucho más daño a su rival. Dos triples consecutivos de Juan Bautista Escribano pusieron a los pozoalbenses por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos (51-40). La remontada era factible, pero de nuevo el abuso del triple provocó que en las tres jugadas que los de Romero tuvieron para ponerse a 7 o 6 quedaran en nada.

A partir de ahí, el partido murió y Maristas volvió a tirar de acierto exterior y de su juego interior para sentenciar un partido que quedó en 84-66 y que dejó un ambiente único. En el apartado del arbitraje destacó la facilidad de uno de los colegiados a la hora de señalar técnicas, lo que calentó los ánimos en algunos tramos del choque y que al final quedaron aplacados ante el excelente ambiente de deportividad que se impuso.