Dos semanas ha adelantado el Pozoblanco Fútbol Sala el inicio de la pretemporada con respecto al año pasado. Una decisión del técnico de los vallesanos, Juan Carlos Blanco, para impedir que una mala planificación les vuelva a pasar factura en lo físico. Por eso, el equipo volvió ayer a los entrenamientos en una sesión donde recibió la visita del presidente de la Federación Andaluza de Fútbol Sala, Pablo Lozano.

El entrenador de los pozoalbense argumentó el adelanto de la pretemporada porque «el año pasado cometimos el error de empezar más tarde y lo pagamos en la primera vuelta», algo que no quiere que vuelva a ocurrir. Blanco volverá a contar con el bloque que estuvo a sus órdenes la temporada pasada a excepción de Rafita, Manolín y Caro, aunque con este último todavía no ha tirado la toalla. Además, en el apartado de refuerzos entra un ex del equipo vallesano, David Hoyos. También se está buscando un tercer portero que es «indispensable» para el técnico por lo que «haremos una plantilla con 14 fichas».

El objetivo del técnico es ir introduciendo a caras nuevas que «puedan asegurar un futuro al equipo para así darle descanso a jugadores que llevan tantos años sin parar». «Esta es una liga dura, con viajes largos y es normal que los jugadores después de tantos años se piensen si seguir o no», indicó Blanco que ya trabaja con los suyos para afrontar una nueva campaña en Tercera División.