Con el alcade fuera, el pasado lunes le tocó al líder del PP en el Ayuntamiento de Pozoblanco, Santiago Cabello, ejercer sus funciones y presidir la sesión plenaria. Es decir, asumir la responsabilidad que le corresponderá, si todo sigue su curso, a partir del 13 de junio de 2017. Un, digamos, ensayo general en el que también hubo protagonismo de otros actores, ya que la presidencia de Cabello provoca que el portavoz del PP se mueva y asuma tales competencias Eduardo Lucena, aunque depende de la materia esa portavocía varió. Sirvió, por tanto, el pleno para comprobar las dotes al mando de un alcalde en funciones que no dudó en pedir a compañeros de filas que abreviasen, aunque no se aplicase los tiempos de manera tan estricta para sí mismo. Cabello fue generoso con el turno de intervenciones, demostró que el reglamento aún no lo maneja al cien por cien y otorgó el turno de palabra a una persona del público. Podríamos decir que el «ensayo general», en cuanto a las formas, se saldó de manera positiva.

Pero no son todo las formas en una sesión plenaria, sino que hay que centrarse en las cuestiones de fondo. Y entre esas cuestiones chocó que hasta cuatro de los cinco grupos políticos pusieran dudas sobre la viabilidad y eficacia de dos de los contratos del servicio de limpieza. Es decir, que uno de los principales problemas de la localidad, que tiene que virar con la nueva adjudicación, sigue planteando las mismas dudas. Se dijo en el pleno que las ofertas se ajustaban a los pliegos y que a posteriori es fácil ver los errores. El problema es que los pliegos no se han hecho a ciegas -desde 2011 se vienen sufriendo las deficiencias del servicio- y tampoco en un corto periodo de tiempo. En fin, que hay que confiar aunque los que nos gobiernan ni siquiera confían en lo que aprueban.

Eso fue el tema más importante del orden del día pero como suele ser habitual es el apartado de ruegos y preguntas el que nos da un poco mas de cancha. El apartado de control al gobierno se centró en dos temas: la feria de septiembre y los procesos de selección personal. Las conclusiones a las que se llegó tras las respuestas de los concejales implicados es que habrá feria, según aseguró Eduardo Lucena, y que los procesos de selección personal son transparentes porque las ofertas se publican en la web municipal, según lo aportado por Santiago Cabello. Además de esas conclusiones, bastante tranquilizadoras, quedaron afirmaciones como que el reglamento de la bolsa se incumple y esto es algo que nuestros gobernantes se podrían hacer mirar porque no está la cosa como para seguir dejando una nebulosa de incertidumbre sobre los procesos de contratación. El argumento de que antes también se incumplía ya no se elevaba ni a la categoría de eso, de argumento. Algo de unanimidad debería haber entre todos los grupos políticos para cumplir lo que ellos mismos, u otros en su lugar anteriormente, han aprobado.

Es complejo pedir que se acaten ciertas normas cuando quienes representan al pueblo parecen obviar los reglamentos que regulan su actividad. Y esto también vale para el tema de la feria porque se escuchó en el salón de plenos que todas las casetas de los grupos políticos incumplen las normas, refiriéndose principalmente a la música. Pues nada, apliquemos las normas de manera arbitraria y lo de dar ejemplo para más adelante. Así finalizó el ciclo se sesiones de este curso político, con un «ensayo general» por cierto en el que la parte ‘positiva’ del equipo de gobierno asistió prácticamente como espectadora. Hasta septiembre.