Era de esperar y las previsiones se cumplieron, el pleno del Ayuntamiento de Pozoblanco estaba destinado a que se viviera el primer episodio con el PP con un concejal menos tras haber expulsado a Gerardo Arévalo, que asumió su rol como concejal no adscrito. La imagen, vista en ese mismo salón por segunda vez desde que se recuperaron los ayuntamientos democráticos, era la más buscada de la noche. Arévalo varió su posición una vez que se lo comunicó el alcalde, Santiago Cabello, en los prolegómenos de la sesión plenaria y ahora se sienta al lado de los concejales de Izquierda Unida. 

Suyo fue también el protagonismo durante el transcurso del orden del día porque presentó una moción de urgencia reivindicando sus derechos como concejal no adscrito. Finalmente, al no ser una cuestión de competencia del pleno la moción fue retirada pero el ex edil de Personal entró en el debate con voz y voto desde el inicio de la sesión. Habrá que ver lo que sucede con las comisiones y la composición de las mismas, ya que en el pleno tan solo se tomó conocimiento de las modificaciones realizadas tras la expulsión de Arévalo pero no se tomó conocimiento de su presencia en las mismas. 

En el apartado de acuerdos relacionados con la gestión entró de urgencia el punto que fue retirado en el mes de febrero relativo a la modificación de usos complementarios y alternativos de una de las manzanas del Plan Parcial R-1, situado en las inmediaciones de ‘La Salchi’. De momento, se desconoce el plan establecido en dicha manzana, que procedería de la iniciativa privada, pero por lo que se intuyó en la sesión plenaria esa modificación permitirá la llegada de una gran superficie. 

Este hecho provocó el voto en contra de IU que entendió que «así no se favorece ni apoya el comercio local» y que recordó que «cuando se aprobó la modificación para la instalación de Mercadona se hizo con el compromiso de que se realizara la remodelación del Mercado de Abastos, algo que no ha sucedido», según apuntó el portavoz de la formación, Emmanuel Vioque. Fue el único voto en contra ya que el PSOE se abstuvo después de «hablar con las dos partes implicadas, la empresa que lo solicita y la Asociación de Empresarios», según aseguró Rafael Villarreal, portavoz del PSOE que también afirmó que «tenemos que pensar en el planeamiento porque el centro se está muriendo». 

En su primera votación como concejal no adscrito, Gerardo Arévalo votó a favor por entender que «es una actuación que puede atraer a habitantes de fuera» aunque incidió en que «hay que rehabilitar el centro». El PP también emitió su voto favorable con su portavoz, Anastasia Calero, asegurando que «el centro de Pozoblanco no está muerto» y dejando claro que no es un proyecto del equipo de gobierno sino de la iniciativa privada. 

Ruegos y preguntas

El apartado de ruegos y preguntas volvió a dedicar espacio a la actualidad del Consistorio, es decir, a la comisión de investigación que intenta dilucidar por qué un joven cobró nóminas sin realizar ninguna contraprestación laboral para el Ayuntamiento. Pero esta vez lo hizo de manera muy diferente porque el equipo de gobierno se tuvo que enfrentar a las preguntas del ex concejal de Recursos Humanos, persona que solicitó la devolución de esas cantidades. Se afanó el equipo de gobierno en desligar esa decisión, la de la expulsión de su ex compañero, del caso que se está investigando de manera interna en el Consistorio, algo que no convenció a la oposición. 

Fuera de ese tema, IU planteó el retraso del pago a proveedores así como la no contestación a escritos nombrando a los realizados por la asociación Acuide y que no obtienen respuesta por parte del Consistorio, algo que tampoco ocurrió durante la sesión. Respecto a las facturas, Cabello aseguró que se están pagando tras la incorporación del interventor al departamento.