El Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular de Dos Torres acogió ayer el acto de entrega del Premio Solienses en la que fue su octava edición. Hacía cinco años que el jurado del premio no elegía a un poemario como obra más destacada y «Las ventanas de invierno» de Francisco Onieva han roto esa ausencia de relación entre el galardón y este género literario.

El alcalde de la localidad, Manuel Torres, fue el encargado de abrir un acto en el que también se inauguró la exposición «No palabras y que recoge instantáneas de los ganadores del Premio Solienses realizadas por siete fotógrafos de Los Pedroches. Torres destacó el espacio donde se desarrolló el acto como «un escaparate de la cultura popular» de la comarca».

Y esa idea, la del concepto de comarca, estuvo muy presente durante la entrega del premio al escritor cordobés. «Un año más nos reunimos en esta insólita celebración de la cultura», indicó el responsable del blog Solienses, Antonio Merino, que destacó que el galardón ha llegado a lo que es en la actualidad porque «muchas personas e instituciones han hecho suya la idea inicial, es el trabajo colectivo de todos el que lo hace posible».

Antes de que Onieva recogiera el arado romano obra de los artesanos de Ofiarpe, el escritor quiso agradecer que el jurado, representado por Blas Sánchez, hubiera escogido su obra para este galardón teniendo en cuenta su «alta calidad estética». Onieva también tuvo palabras de agradecimiento para Merino y su compromiso con la literatura de Los Pedroches.