La gastronomía está estos días muy presente en Villanueva de Córdoba con una nueva edición de la Ruta de la Tapa del Cerdo Ibérico, una cita que cumple un lustro y que quiere seguir con su doble objetivo, revitalizar a la hostelería de la localidad y poner en valor los productos más relevantes de la gastronomía local. La iniciativa comenzó en el día de ayer y finalizará el domingo. Durante tres días, todos aquellos que lo deseen tienen una cita con una gastronomía basada en la tradición y aderezada con aspectos de la nueva cocina.

En total son 23 bares, tabernas y cafeterías de Villanueva de Córdoba las que se van a sumar a esta iniciativa apostando por ofrecer a sus clientes tapas que pueden degustarse por un único precio de 2,50 euros. La oferta contempla variedades como tosta de tajailla de salchichón ibérico, carpaccio de presa con volcán de quesos, surtido de molondroscos, abanico ibérico al Pedro Ximénez acompañado de una tosta campera con crujiente de jamón, secreto ibérico con estofado de setas al vermut o crujiente de solomillo ibérico con foie y queso de cabra, pastel de patata y setas y reducción de vermut. Una muestra de que el cerdo ibérico será el auténtico protagonista, pero también productos salientes de las tradicionales matanzas que a día de hoy se siguen haciendo entre muchos particulares.

El sector acoge con agrado una iniciativa que se viene fraguando desde la concejalía de Turismo del Consistorio jarote ya que permite crear un atractivo en unas fechas complicadas y más bajas a nivel de consumo. Además del componente gastronómico, las posibilidades se amplían con diferentes rutas turísticas planteadas desde el Ayuntamiento. Así, aparecen la ruta del granito, donde se conocerán los edificios civiles y religiosos más emblemáticos de Villanueva de Córdoba; la ruta del ibérico que permitirá conocer las instalaciones de una bodega secadero de jamones para conocer cómo se fabrica el jamón ibérico de bellota; o visitas libres al refugio antiaéreo de la Guerra Civil, el Centro de Interpretación de la Dehesa, la iglesia de San Miguel o la de San Sebastián.