En la segunda sesión de preliminares del Concurso de Carnaval de Córdoba apareció la primera de las dos agrupaciones pozoalbenses que participan en esta edición del Certamen. «Una chirigota clásica», la propuesta de este año de la agrupación de «Los Batallitas», salió a las tablas del Teatro Góngora a las doce menos cuarto de la noche después de la comparsa «La Tartana» y como penúltima agrupación de la noche.

Bajo la dirección de Javier Pozuelo y con letra y música de Pedro Guijo, la chirigota presentó sus credenciales a un concurso que no le es desconocido. Con un tipo que se transporte a Grecia y con personajes como Alejandro Magno, Homero o Pitágoras, la chirigota explicó con toques de humor ese tipo en su presentación y se mete en el mismo también en el primer pasadoble, aunque aquí dejando a un lado las risas para dejar paso a la crítica y la reivindicación.

Y es que la primera letra reivindicó la necesidad de estudiar «a los padres del pensamiento del mundo de occidente» en una escuela que no debería entender de recortes y donde la historia no se manipule. El segundo pasodoble se centró en el cuarenta aniversario del 4 de diciembre de 1977, fecha donde los andaluces salieron a la calle para pedir su autonomía. Una letra que pasea por esa conmemoración, por el recuerdo a Caparrós, que tacha de desprecio la actitud del pueblo catalán en busca de esa independencia y también de las sombras entendidas como tópicos que persiguen a los andaluces, la figura del señorito y la duquesa. El pasodoble giró para terminar denunciando que el humorista «Chiquito de la Calzada» muriera sin su medalla de Andalucía.

Divertida fue la tanda de cuplés donde la chirigota no se olvidó de la amonestación que recibió en su última participación en el concurso de la capital tras introducir la pandereta, que este año también estuvo presente en el segundo de los cuplés. La chirigota cerró con un popurrí donde sigue tirando de un tipo al que sabe sacar partido utilizando también la más rabiosa actualidad.