El Sindicato Profesional de la Enfermería Satse-Córdoba, ha denunciado que más de 1.300 pacientes, están en lista de espera, para ser atendidos por un fisioterapeuta. En algunos casos, los pacientes llevan esperando más de 19 meses, denuncia el sindicato.

Satse culpa de esta situación a la «escasa y ridícula» plantilla de fisioterapeutas existente en los hospitales de nuestra provincia, así como en los Centros de Salud. En este sentido el sindicato recuerda que distintos organismos institucionales, así como una autoridad en materia sanitaria como es la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un fisioterapeuta por cada 1.200 ciudadanos, mientras en Córdoba los pacientes y ciudadanos disponen de 1 solo fisioterapeuta para 28.000 ciudadanos lo que evidencia el enorme déficit de profesionales, y con ello «el enorme déficit de atención sanitaria y cuidados que en este sentido sufren los pacientes y los ciudadanos en su conjunto»

El sindicato afirma que de los 1.300 pacientes en lista de espera, más de 800 pertenecen al Hospital Reina Sofía, 300 al Hospital Valle los Pedroches de Pozoblanco y más de 200 al Hospital Infanta Margarita de Cabra. En cuanto al tiempo de espera, destaca el Hospital de Cabra con tiempos de hasta 19 meses para recibir atención y cuidados de fisioterapia. En este mismo hospital se dan esperas incluso para pacientes con hemiplejía, de más de 20 días para empezar el tratamiento, siempre según los datos aportados por el sindicato.

En cuanto al Hospital Reina Sofía el tiempo de espera de los pacientes para recibir tratamiento de fisioterapeuta se eleva a los 8 meses, y en el Hospital de Pozoblanco, alcanza los 4 meses. Para Satse esta preocupante situación de las listas de espera y las demoras en la atención sanitaria y cuidados a pacientes que requieren tratamiento y cuidados de fisioterapia, va mucho más allá de una cuestión de alarmante déficit de fisioterapeutas, es decir, «las enormes demoras para ser atendidos los pacientes, pueden generar efectos adversos, que en algunos casos den a lugar a secuelas, deterioro de la salud y déficit en la recuperación, lo cual choca con la propaganda institucional del Servicio Andaluz de Salud, de que el ciudadano es el centro del sistema sanitario, algo que como puede observarse es mera propaganda para dar un titular en un periódico».