Con un orden del día con poca sustancia, que dejó los días festivos para el 2016 -1 de febrero y 9 de mayo-, el pleno del mes de julio centró las expectativas en el apartado de ruegos y preguntas que giró en torno a la modificación del Plan Parcial R2A para permitir la construcción de la zona comercial que se pretende. Fue el momento de ver la opinión de otras fuerzas políticas que hasta el momento no se han pronunciado sobre el asunto pero también el de medir las posturas enfrentadas que sí se han puesto sobre la mesa, la del propio equipo de gobierno y la de Cambiemos Pozoblanco.

En este sentido, inició el debate el portavoz de Cambiemos, José María Moyano, que quiso puntualizar tanto las actuaciones que han llevado a cabo en torno a este tema como las acusaciones recibidas desde el equipo de gobierno. Moyano indicó que «nuestra única intención ha sido que se creara un debate ciudadano y que este tema no se trajera a pleno porque cuando se inician los trámites después de una aprobación inicial cambiar el voto no es fácil porque hay que justificarlo jurídicamente».

Dejando sus intenciones a un lado, el concejal de Cambiemos apuntó que «de nada valen las reuniones privadas que pueda tener el alcalde con el promotor del proyecto si las modificaciones que pedimos no van incluidas y redactadas en el proyecto. Eso es un brindis al sol». Unas modificaciones que implican que la empresa acometa el vial norte en la primera fase y otra, a petición de la Asociación de Empresarios, que implica que en el terreno sobrante tenga prioridad los empresarios de la localidad. Para este fin, Moyano alegó que «la posibilidad es que los 1.714 metros cuadrados que el Ayuntamiento tiene se le cedan dentro de los 10.000 metros cuadros para poder intervenir y poner condiciones al ser de titularidad municipal».

El otro grupo municipal que entró en esta cuestión fue el PSOE, que en la misma línea que Cambiemos, instó al equipo de gobierno a explicar las razones que le han llevado a tomar tanta prisa en un asunto de ese calado, así como a mirar por los intereses de Pozoblanco y entender el urbanismo bajo una óptica global. Así, la portavoz socialista, Auxiliadora Pozuelo, cuestionó que «aquí viene un particular y decide montar un complejo comercial en cualquier unidad de ejecución y el Ayuntamiento se lo concede y marchando, ¿así va la cuestión?». Además, Pozuelo se preguntó si esta modificación no iría en contra de querer revitalizar el Mercado de Abastos y apostó por estudiar el impacto que podría tener en el Centro Comercial Abierto. Además, ambos grupos dejaron claro que no cuestionan la legalidad del proyecto, que tan solo abogan por el debate por entenderlo de importancia para el municipio.

La respuesta del equipo de gobierno

El equipo de gobierno no entró en profundidad en su turno de respuesta y aclaración, dejó a un lado casi siempre las preguntas de la oposición y defendió su postura argumentando que «no vamos de dejar que se eternicen los proyectos y en tres meses hay tiempo suficiente para debatir», tal y como indicó el primer edil, Emiliano Pozuelo, en varias ocasiones. «El proyecto se ajusta a la más estricta legalidad. No tenemos el más mínimo interés en alargar la cuestión. No se está rectificando nada, hay que mirar que es un plan parcial que sigue manteniendo su uso residencial global y no creo que haya que alarmar a la gente. Tan solo veo ventajas en que se desarrolle un plan parcial», espetó. Por último, afirmó que el anterior alcalde, Pablo Carrillo, tenía conocimiento de esta cuestión y mantuvo reuniones con los promotores.

Sin embargo, el peso del debate en este punto lo llevó el concejal del ramo, Manuel Cabrera, que explicó que «el proyecto se llevó a la comisión de Obras y yo lo vi a grosso modo porque son los técnicos los que redactan los informes y una vez analizado el proyecto se mantuvieron las reuniones necesarias. Sigo insistiendo en que lo que ustedes han querido es crear alarma social y hacer espectáculo mediático», afirmó dirigiéndose a José María Moyano, mientras que a Auxiliadora Pozuelo contestó argumentando que «nosotros no somos quienes para decidir si una empresa se asienta en un lado o en otro» encontrándose con la oposición de la socialista que espetó que «somos tanto que esto es una cosa que hay que aprobarla por pleno. El urbanismo también es política porque hay que decidir el modelo de ciudad que queremos».

Con todo, el primer edil ya anunció que la aprobación de la modificación del Plan Parcial se llevará a pleno la primera semana de septiembre y será el momento para conocer si se han introducido las modificaciones pertinentes al proyecto inicial.