La joven de 21 años que presuntamente habría sido víctima de abusos sexuales por parte de cuatro de los cinco detenidos por una presunta violación conjunta en Pamplona ha declarado esta mañana en los juzgados de Pozoblanco ante la petición por parte de los abogados de la defensa de repetir esa declaración por el principio de contradicción. Y es que en la anterior declaración de la denunciante no estuvieron presentes esos letrados, algo que solicitaron a la jueza y que ha tenido lugar esta mañana. Además, también han declarado siete testigos, tres por parte de la parte denunciante y cuatro de la defensa y donde se incluyeron amigos y testigos de lo que ocurrió aquel día en las fiestas de Torrecampo.

Uno de los abogados del caso, que defiende a dos de los acusados, Agustín Martínez, ha aprovechado uno de los recesos para declarar ante los medios que «tenemos especial interés en poner de manifiesto la multitud de las contradicciones en las que han incurrido la declarante en relación con la propia declaración de los testigos. No tiene nada que ver lo que ha declarado ella con lo que han podido declarar los testigos y con lo que declaró en anteriores ocasiones». Martínez ha hecho estas afirmaciones cuando aún restaban dos testigos por prestar declaración.

En esta línea, el letrado no descarta que «pueda incluso solicitarse el archivo de la investigación porque la declaración no es lo suficiente consistente en el tiempo y en el contenido». Y es que para el abogado la chica habría caído en contradicciones «múltiples, variadas, notables y de calado». Martínez ha asegurado que no se esperan más testigos y que se está a la espera de lo que determine el informe del forense.

Por su parte, el abogado de la joven, Blas Arévalo, ha desmentido que esas contradicciones hayan tenido lugar y ha apuntado que «ella ha manifestado lo que ya dijo ante al Policía Foral de Navarra y lo que dijo ante la jueza anteriormente«. Con respecto a las posibles contradicciones entre su versión y la de los testigos, Arévalo ha matizado que «no voy a hacer ningún comentario de los testigos porque habrá que estudiar su declaración de manera minuciosa», refiriéndose a los llamados por la defensa. Además, ha querido dejar claro que la presunta víctima siempre ha defendido que hay detalles que no recuerda y ha pedido «respeto» hacia su representada porque «está pasando un mal trago».

 

La presunta víctima ha comenzado su declaración sobre las diez de la mañana, para después sucederse las declaraciones del resto de testigos que se han alargado hasta casi las tres de la tarde. Todos ellos han tenido que relatar y contestar a las preguntas sobre lo ocurrido en el mes de mayo, mes al que se remontan los hechos, que vieron la luz después de que la investigación de la presunta violación en Pamplona desvelara un vídeo del caso de Pozoblanco.