Los responsables de los colegios «La Inmaculada» y «San José» de Pozoblanco se sumaron ayer de manera pública al movimiento «Estamos des-concertados» que se viene desarrollando desde hace unos meses ante la pérdida de unidades concertadas en los colegios de la «Escuela Católica». En una rueda de prensa, los titulares de ambos centros, Concepción Agudo y Francisco Villalobos, defendieron a ultranza la «libertad de elegir de los padres que quieren que sus hijos sean educados en nuestros centros» y dejaron claro que éstos recortes no les afectan con respecto al año próximo pero que se suman a la campaña por «solidaridad» con los centros que los están sufriendo. Los titulares estuvieron arropados por los directores pedagógicos, profesores y representantes de los AMPAS.

El encargado de tomar las riendas ante los medios fue Villalobos que explicó la raíz del problema. «La Administración Educativa ha decidido no renovar y, por tanto, suprimir el concierto educativo a una serie de unidades de colegios concertados, eliminando así en el futuro una serie de líneas educativas», afirmó. Los centros salesianos de Morón, Úbeda y Montilla ya han sufrido estos recortes, una información que les llegó el pasado 27 de febrero cuando la Directora General de Planificación y Centros de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, Elena Marín Bracho, informó a la Patronal de Educación y Gestión de Andalucía de la decisión tomada sobre la renovación de conciertos en siete centros, tres de ellos los antes mencionados.

Villalobos matizó que «no entendemos que se supriman estos conciertos cuando la demanda que tienen nuestros centros es alta» y detalló que «las solicitudes pasarán al centro público y se suprimirá la unidad del centro concertado». «No somos centros subsidiarios, somos complementarios a la educación pública a la que respetamos y con la que colaboramos», explicó.

Ante esta situación aparece el movimiento «Estamos des-concertados», al que se suman estos dos centros pozoalbenses con la creación de comisiones que están formadas por miembros de los distintos estamentos de la Comunidad Educativa y que nacen con el objetivo de «defender la libertad como valor y el derecho a la libertad de educación recogido en el artículo 27 de la Constitución Española, así como el derecho de los padres a elegir por ellos la educación que deben recibir sus hijos».

Más baratos

Durante su intervención, Villalobos detalló que la escuela católica en Andalucía representa alrededor del veinte por ciento, con 418 centros y 220.969 alumnos. «La supresión de unidades no es por motivo de falta de demanda, ni por motivos económicos ya que una plaza escolar concertada cuesta unos 3.000 euros, mientras que el coste de una pública está por encima de los 6.000 euros, ahorrando al gobierno de Andalucía 698.486.009 euros».

Otro de los problemas se puso sobre la mesa fue el del futuro de los profesores ante la retirada de líneas, que no es otro que el del paro algo a «lo que renunciamos y no queremos». El movimiento «Estamos des-concertados» pozoalbense continuará mañana mismo con un minuto de silencio en ambos centros a las 13:45 horas y con la lectura de un manifiesto.