Paula Hoyo Alcudia vive el último verano previo a su etapa universitaria y lo hace recogiendo los frutos del esfuerzo y constancia demostrada durante la etapa formativa que recién finaliza. Esta alumna del IES Antonio María Calero de Pozoblanco forma parte de un grupo selecto, el del alumnado con mejores notas de acceso para la Universidad. Es por ello, que en la jornada de ayer jueves fue recibida, junto a otros alumnos y alumnas de la provincia, por la delegada territorial de Educación y Deporte, Inmaculada Troncoso, que tuvo unas palabras de reconocimiento hacia todos ellos. 

La joven estudiante ha logrado una nota de acceso a la Universidad de 9.925 después de finalizar el Bachillerato con un expediente académico de 13.925 sobre 14, lo que le permite estar más cerca de su sueño, ser médica. «No sabía que tenía una de las mejores notas de acceso de la provincia, me podía imaginar algo porque la nota era bastante alta, pero hasta que no me llamaron no supe nada», explica en conversación con este periódico. Además de poder estudiar lo que siempre ha querido, Paula Hoyo vivió el acto donde Educación hizo público ese reconocimiento. Fue en un acto donde «la delegada ha estado hablando con nosotros, dándonos la enhorabuena y preguntándonos qué queríamos estudiar». 

Y aquí no hay dudas, Medicina. Para ello, Paula viajará al inicio de curso hasta Madrid ya que ha elegido la Universidad Complutense de la capital porque «entiendo que Madrid me va a ofrecer más oportunidades de cara a mi futuro». Lo tiene claro, tanto como que ese era su camino. «Desde pequeña he querido estudiar medicina y cuando fui creciendo eso no cambió, elegí el bachillerato de Ciencias de la Salud para conseguirlo y ahora voy a estudiar lo que siempre he querido», cuenta. Muestra su alegría y satisfacción, que se extiende a una familia que «está muy orgullosa». 

Dos años envueltos en pandemia

Quizás este reconocimiento y este logro se eleva algo más si se tiene en cuenta que Paula, junto a otros miles de estudiantes, han cursados sus dos años de bachillerato en medio de una pandemia. «En 1º paramos en el último trimestre, comenzamos con las clases online, incluso se escuchó que tendríamos que volver a cursar 1º. Luego, este curso lo empezamos recuperando lo que habíamos perdido a lo que se le añade el miedo y la presión de si algún positivo te obligaba a estar confinada. Yo era consciente de que necesitaba una nota muy alta y no es lo mismo la educación presencial que online», relata. 

Paula habla de presión durante un curso enfocado al último fin, las pruebas de acceso a la Universidad. Pero nada le ha hecho bajarse de ese sueño, ni siquiera la otra presión, la que han vivido y sufren los profesionales sanitarios desde marzo 2020 con el estallido de la pandemia del Covid-19. Una presión que la sociedad hemos podido sentir, pero eso no la echó hacia atrás, todo lo contrario. «Lo tenía clarísimo, veía las imágenes de los hospitales y me veía en el futuro ayudando a la gente», zanja segura. Paula Hoyos comienza ahora otra etapa educativa y formativa orientada hacia un futuro más próximo, un futuro que tiene muy claro y para el que ya ha comenzado a trabajar consiguiendo estar entre los mejores.