El Recinto Ferial de Pozoblanco cobró ayer la vida que tan solo es capaz de tener cuando acoge la Feria de la localidad. Cumpliendo rigurosamente con la tradición, las autoridades fueron testigos de la salida de Ntra. Sra. de las Mercedes y su llevada en procesión. Después, la Banda Municipal de Música encabezó una comitiva que finalizó en el Recinto Ferial y con el alcalde de la localidad, Pablo Carrillo, haciendo la tradicional cuenta atrás para encender el alumbrado y la portada de la Feria. Una cuenta atrás que no se ajustó y que durante décimas de segundo se retrasó pero que no deslució el último encendido, por el momento, del hasta ahora primer edil.

El encendido de la portada dio paso a otra de las tradiciones, los fuegos artificiales que como es habitual adquirieron mayor vistosidad en su recta final. Con la comitiva ya deshecha y las tradiciones cumplidas, arrancó oficialmente una Feria que se va a extender hasta el próximo domingo y que ayer vivió su primera noche pasada por agua, algo que poco importó a quienes cogieron con fuerza ayer una de las semanas más especiales de Pozoblanco.

Por delante quedan días de teatro, música, de espectáculos taurinos, de programación con el caballo como protagonista y de diversión. Días de asueto para unos y de intenso trabajo para otros que pondrán ya definitivamente el punto y final al verano, ya finalizado oficialmente, y devolverá a los pozoalbenses a sus rutinas.