El pasado mes de noviembre, José Andrés Jurado, natural de Pozoblanco, vivió una situación de discriminación tras ser expulsado de un pub de Córdoba por ir en silla de ruedas atendiendo supuestamente a criterios de «seguridad y aforo». El joven denunció al local y a finales del pasado mes de octubre se celebró un acto de conciliación, en el que el joven expuso que no «quería dinero, sino solo una rectificación».

La Fundación Prode, a la que se encuentra ligado este joven, ha querido hacer pública la rectificación que el responsable del local ha emitido y en el que pide disculpas a «la persona a la que se le indicó injustamente que debía salir del local por ir en silla de ruedos, por supuestos motivos de seguridad y aforo».

«Por mi parte, y por parte de quienes trabajan en mi local, no existe ninguna clase de rechazo hacia las personas con algún tipo de discapacidad; para nosotros no existe diferencia alguna, y admiramos los muchos ejemplos de superación que protagonizan en su lucha por la igualdad», prosigue el escrito de disculpa remitido por el hostelero.

Una rectificación en la que también se hace un «llamamiento como hostelero a nuestro sector, para que se siga comprometiendo a fondo con la accesibilidad de los locales y el cumplimiento de la ley. En realidad, una persona con movilidad reducida no supone ningún problema para la seguridad del local o su eventual desalojo; se trata, simplemente, de una persona con los mismos derechos y deberes que cualquier otra». «Todos merecemos ser tratados por igual, como iguales son la dignidad, los derechos y deberes de todas las personas”, finaliza.

La Fundación Prode ha querido hacer pública esta rectificación valorando positivamente la misma y volviendo alegar por lo que viene trabajando, la igualdad de todas las personas.