El Juan Sepúlveda volvió a ser el fortín en el que lo quiere convertir el Espectáculos Doble A Wop Balonmano Pozoblanco y el equipo de Pepe Morales ató otra victoria como local. Lo hizo ante un Melilla, que a pesar de mostrar ser inferior en el cómputo general, aprovechó las concesiones de su rival para meterse en el partido en la segunda vuelta. Sin embargo, las alarmas no saltaron y los locales reaccionaron para anotarse un triunfo que les mantiene en la sexta posición de la tabla con 13 puntos, seis menos que los que suma el Balonmano Ikasa, líder de la competición. Los pozoalbenses se medirán en la próxima jornada liguera al Balonmano Caserío Ciudad Real. 

De vuelto a lo ocurrido en el partido que midió el sábado a los vallesanos contra el Melilla, el equipo local mandó durante los cuarenta minutos de juego con ventajas que se fueron rápidamente a los cinco tantos (8-3, m. 15). Gonzalo Álvarez fue el jugador más acertado de cara a portería con tres goles en la primera parte, dos de ellos desde los siete metros. Brahim y Juan Herrera aparecieron por detrás en esta faceta con dos tantos cada uno de ellos. 

La superioridad mostrada por el Balonmano Pozoblanco tuvo extensión en el marcador a la finalización de la primera parte (14-10). El arranque del segundo acto fue una continuidad de los 30 minutos anteriores con una brecha de ocho goles (19-11, m. 40), pero se empeñó el cuadro local en dar algo de opciones a su rival. El paso de los minutos, la vuelta a las andadas en defensa y las precipitaciones, fueron dejando esa renta en apenas dos goles (22-20) a falta de cuatro minutos para la conclusión del choque. 

La remontada del cuadro melillense quedó en nada porque el Balonmano Pozoblanco fue superior y lo demostró con un parcial 4-0 en esos cuatro minutos finales que sirvieron para atar una victoria donde Gonzalo Álvarez cerró como máximo anotador con 8 goles, cuatro de ellos logrados desde los siete metros. Juan Herrera acabó el partido con 4 goles convirtiéndose en el segundo máximo anotador de un Balonmano Pozoblanco que ya piensa en su siguiente rival.