El Casa Rural Abuela Teo no pudo continuar con su buena racha de resultados y de juego y cayó ante La Puebla de los Infantes, antepenúltimo clasificado de la tabla, con un contundente resultado 8-1 que pocas dudas dejó. No valió de nada que el equipo adiestrado por Juan Carlos Blanco se adelantara en el marcador porque eso no fu suficiente para remontar un partido que ya empezó mal en la previa con las bajas de Josete -motivos laborales-, Manolín -físicos-, y la de Lito, con un esguince de última ahora.

Tras las primeras aproximaciones de ambos equipos, fueron los visitantes los que se adelantaron en el marcador tras un despeje erróneo del portero sevillano que aprovechó Tete para marcar. Duró poco la alegría a los vallesanos, ya que un minuto después Manolo aprovechó una pérdida de Juanma Caro para poner el empate. Tres minutos más tarde, Rivas adelantó a La Puebla y obligó al técnico visitante a solicitar un tiempo muerto que no cambió mucho las cosas.

Los pozoalbenses llegaron al bono de faltas acumulativas y en la sexta el doble penalti fue detenido por Zete, con tan mala suerte que el esférico impacto en su rostro y tuvo que abandonar el terreno de juego tras sufrir una hemorragia. Antes de llegar al descanso, La Puebla consiguió el 3-1. La segunda parte fue más de lo mismo y los locales aprovecharon las dudas defensivas de su rival para seguir marcando un gol tras otro.

A falta de diez minutos y con 5-1 en el marcador, el técnico de los vallesanos solicitó tiempo muerto y tomó riesgos jugando con portero-jugador. No valió de mucho, porque aunque los suyos tuvieron algunas aproximaciones, siguieron los goles en contra con La Puebla marcando a puerta vacía y poniendo el definitivo 8-1 en el electrónico, por lo que el Casa Rural Abuela Teo aún sigue buscando la victoria a domicilio en esta segunda vuelta.