La buena noticia para el Balonmano Pozoblanco llegó por la posibilidad de jugar y que su partido no fuera suspendido, como ocurrió las tres últimas jornadas, la mala que acabó sucumbiendo ante el Maravillas Benalmádena. Lo hizo en un choque que tuvo controlado 55 minutos, pero donde los últimos cinco minutos le penalizaron en exceso y acabó perdiendo por la mínima.

El equipo pozoalbense comenzó muy bien, llevando el peso del partido y eso le valió para acumular las primeras rentas a su favor en el primer parcial (4-1). Aunque las ventajas siempre fueron para los locales, el Maravillas Benalmádena supo recortar y ajustar mucho más el resultado. Sin embargo, antes del paso por vestuarios el Balonmano Pozoblanco ya había recuperado parte de esa renta (15-13, m. 30). 

La segunda parte fue casi una continuidad con los de Javi Martínez atesorando ventajas de 2-3 goles que no tardaban en ser neutralizadas por su rival. Un tira y afloja que le acabó pasando factura a los locales, mucho menos frescos en el tramo final del choque en el que entraron con un tanto arriba (27-26, m. 55). 

Con todo por decidir, el Maravillas Benalmádena se mostró más seguro y contundente en cinco minutos que claramente le sobraron a los locales, que no acertaron y permitieron que su rival tomara las riendas del choque en el momento menos oportuno. Al final, el mayor acierto de los visitantes castigó a un Balonmano Pozoblanco que también se topó con la excelente actuación del cancerbero del cuadro malagueño, Gabriel Librero.