A la espera de conocer los detalles del traslado de la Virgen de Luna a Pozoblanco el domingo 7 de febrero, la Cofradía ha dado a conocer cómo se desarrollarán los cultos en honor de la patrona de la localidad. Se prevé que sea sobre las nueve y media de la mañana cuando la parroquia de Santa Catalina se abra lo que puede dar una idea del horario de salida desde el Santuario de la reducida comitiva. 

Así las cosas, y con el repique de campanas para anunciar la llegada de la Virgen de Luna, la parroquia se abrirá a las nueve y media con acceso limitado para la celebración de una eucaristía que dará comienzo a las diez de la mañana. Desde las diez y media hasta las once y media el templo permanecerá abierto para visitar a la Virgen de Luna. Posteriormente, a las doce se volverá a celebrar otra eucaristía. 

A las doce y media la parroquia quedará cerrada y a la una se celebrará la eucaristía para los hermanos de la Cofradía y las autoridades religiosas, civiles y militares donde tendrá lugar la imposición de las llaves de los sagrarios de Villanueva de Córdoba y Pozoblanco y del bastón de alcaldesa perpetua de la localidad pozoalbense, además del ritual de entrada de un nuevo cofrade y la entrega de medallas por los 25 y 50 años de servicio. 

Ya por la tarde, se ha previsto que desde las cinco a las siete de la tarde se abra el templo para la ofrenda de hornazos de los niños a la patrona y a las ocho de la tarde, después de la eucaristía de las siete y media, se abrirá la parroquia durante una hora para visitar a la Virgen de Luna. 

Según se han informado, el acceso a la iglesia estará controlado para cumplir con todas las normas sanitarias de aforo, el control de la temperatura, el uso de mascarilla y la distancia social.