La primera polémica de la Semana Santa 2018 ya está servida. La propuesta de la Junta Permanente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Pozoblanco de eliminar las bandas del Santo Entierro ha generado discrepancias que hoy se han visto agravadas con un comunicado emitido por la Hermandad de Ntro. Padres Jesús Rescatado «Cristo de Medinaceli» y donde se asegura que «ni la banda de cornetas y tambores ni la escolta romana a caballo participarán en la estación de penitencia del Santo Entierro de 2018 en pro de que cuando un colectivo de nuestra Hermandad es agraviado, el resto se une en señal de apoyo». El comunicado prosigue explicando que se ha barajado la opción de que la Hermandad no participe en dicha estación de penitencia afrontando el expediente sancionador, aunque finalmente se ha decidido que «salga una representación de seis componentes de la Hermandad como señal de respeto al pueblo de Pozoblanco».

Estas son las decisiones tomadas por la Hermandad que cada Miércoles Santo procesiona en Pozoblanco, pero en ese mismo comunicado también se establecen los hechos que le han llevado a tomar esta decisión. Unos antecedentes que nos sitúan en el pasado 18 de diciembre de 2017 cuando en Asamblea Extraordinaria de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Pozoblanco se trató la organización del Santo Entierro. En esa reunión, los nuevos responsables de la Agrupación transmiten a todos los presidentes de las diferentes cofradías y hermandades que la idea es que el Santo Entierro se realice de una forma más solemne por lo que se plantea que las bandas que tradicionalmente salen sean cambiadas por un grupo de música de capilla. Una idea que es votada y que recibe el respaldo de seis votos a favor y dos abstenciones, según el comunicado ofrecido por la Hermandad.

Según explica en el comunicado el presidente de la Hermandad del Medinaceli, Fulgencio Ranchal, tras esa votación «se me insiste que en ese mismo momento confirme la asistencia de la Escolta Romana a Caballo en la Estación de Penitencia, a lo que me niego contestando que debo de tratar dicha decisión con mi Junta de Gobierno, colectivos y hermanos cofrades». El comunicado prosigue asegurando que mientras se toma esa decisión «observamos y recibimos presiones» encaminadas a influir en la decisión final, así como comunicaciones que apuntan a que «lo inicialmente aprobado por votación no es oficial, sino un simple proyecto en estudio».

Toda esta situación lleva a la Hermandad a tomar los acuerdos antes explicados dando un paso más afirmando que «no se nos ha tratado con el respeto que merecemos». El comunicado finaliza apuntando que tras lo sucedido «se da por terminado cualquier tipo de vínculo, obligación o tradición que pudiera existir entre nuestra Hermandad y la organización por parte de la Agrupación como Cofradía del Santo Entierro en funciones, con lo que en los años siguientes trataremos las solicitudes que se nos realicen al respecto de la misma forma que a cualquier otra cofradía o hermandad, decidiendo año a año internamente qué se hace, cómo y de qué forma».

Hoyaldia.com se ha puesto en contacto con el presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Fernández, para conocer su opinión a este respecto. Fernández ha declinado a hacer declaraciones ya que es un tema que quiere tratar con su grupo de trabajo y nos ha remitido al comunicado que en los próximos días emitirá la propia Agrupación.