El pasado día 11 de abril se cumplían 82 años de uno de los bombardeos que sufrió Pozoblanco a manos de la aviación franquista y de los que se conserva la orden de misión de la escuadrilla encargada de llevarla a cabo y fotografías que realizó la misma. Fue uno más de los más de cien bombardeos que destruyeron 687 edificios y dañaron otros 230 a lo largo de los tres años de Guerra Civil.

Pozoblanco era ya un montón de ruinas con la mayoría de sus 14.000 habitantes de entonces viviendo en las huertas y cortijadas de los alrededores o en otros pueblos de la comarca y zonas colindantes, para evitar la machacona insistencia de la aviación rebelde con nuestra ciudad. La proximidad del frente y la inesperada derrota sufrida por las tropas de Queipo de Llano en la denominada Batalla de Pozoblanco, una de las más importantes de la Guerra Civil española, frente al republicano Joaquín Pérez Salas, explican en parte la fijación de Queipo con Pozoblanco.

Los bombardeos aéreos y de artillería sufridos durante aquella batalla, en marzo de 1937, habían dejado asolada la ciudad. Por suerte, las muertes fueron mínimas al haber sido evacuada la población civil en los días previos. Durante todo 1937, 1938 y parte de 1939, hasta prácticamente un mes antes de que acabara la guerra, Pozoblanco siguió siendo bombardeado.

Pero vayamos al 11 de abril de 1938. Ese día, un avión de la escuadrilla 4-E-14 parte del sevillano aeródromo de Tablada a las 11:17 horas, con el objetivo de reconocer el Sector Sur de Pozoblanco, siguiendo el itinerario Sevilla-Villaharta-Pozoblanco y regreso, algo que hacen a las 12:55 horas. Vuelan a una altura de observación de 600 metros. Al mando del avión el alférez Palazuelo y como observadores el teniente Gómez Pons y el sargento mecánico, Llobrés. Su informe indica que: “En Pozoblanco se vio gran movimiento de camiones en un total de 40 a 45 en dirección S-N y 5 de ellos en dirección Alcaracejos. En la estación 4 trenes formados, uno de ellos con 5 unidades de viajeros y 4 de carga  y los otros de 12, 6 y 4. Se ametralló la estación y se hicieron fotografías y se lanzaron proclamas. Los trenes sin máquina. Al regreso se vieron 2 camiones en Pozoblanco en dirección las líneas; se ametralló en las posiciones. Se observó en los alrededores de Pozoblanco unos 100 caballos”.

Ese mismo día, del mismo aeródromo en Sevilla, parten a las 16:52 horas dos aviones Junkers Ju 86. Su misión: bombardeo de Pozoblanco. Los pilotos, comandante Rueda, comandante Paso (?) y capitán Romero Girón. Observadores: teniente Gómez Pons, Alférez Ramos, brigada Jarén-Bruno y sargento Del Val y Ortega. Itinerario: Sevilla-Espiel-Pozoblanco. Altura del bombardeo 2.400 metros. Se arrojaron 32 bombas A-6 (bombas de 136 cm. de longitud y un peso de 50 kilos). Hay que apuntar que este tipo de bombas es el que mayoritariamente se ha encontrado sin explotar cuando se han realizado algunas obras, la última hace poco tiempo mientras se construían los cimientos de un conocido centro comercial a las afueras de Pozoblanco. El parte de campaña añade: “Se bombardeó Pozoblanco en 3 pasadas, cayendo un total de 6 bombas junto a la estación y 18 en el pueblo; 3 fuera y 5 quedaron colgando, cayendo entre el pueblo y las minas del Soldado. (…) Regreso sin novedad”.

Aquel día, según datos del Registro Civil de Pozoblanco, fueron tres las personas muertas a causa del bombardeo: Fabián Gismero Fontela, de 30 años, por “heridas producidas por explosión de bomba”; Catalina Redondo Bejarano, de 48 años, por “heridas producidas por explosión de bomba”; y Juliana Quirós García, de 72 años, muerta en su casa por “shock traumático”.

Como hemos dicho, Pozoblanco seguirá siendo machaconamente bombardeado a lo largo de todo 1938, siendo los bombardeos del 15 de noviembre y del 23 de diciembre, los que más muertes produjeron según los datos que manejamos (13-15 el primero y 8 el segundo).

 

Nota: Para saber más pueden consultar el libro del mismo autor ‘Pozoblanco bajo las bombas. Un estudio sobre los bombardeos y los refugios antiaéreos de la Guerra Civil (1936-1939)’, editado por la Oficina de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Pozoblanco.