Tras su semana de descanso dentro del Grupo 10 de Tercera División por la retirada del Ayamonte y la que estableció la Federación coincidiendo con el Domingo de Ramos, el CD Pozoblanco debe afrontar una final si no quiere decir adiós a la Tercera División para bajar a Primera Andaluza, no matemáticamente pero sí virtualmente. Y es que el Xerez viene animoso después de haber ganado el partido aplazado contra el Cabecense, que se encuentra a las puertas del ascenso.

Ni uno ni otro conjunto puede ceder. El Pozoblanco tiene complicada la salvación pero no imposible. Una victoria ante el Xerez, y si La Palma perdiera por la mañana, significaría empatar a puntos con ésta y aumentar la diferencia con el conjunto gaditano. Sin embargo, un empate o una derrota significaría jugársela en todos los partidos que le quedan a la temporada ante rivales más duros.

Ambos equipos se encuentran en situación delicada. Es probable que el CD Pozoblanco juegue atrás, cerrado en la portería aprovechando alguna contra y con una alineación de 4 – 4 – 2 para hacer todo lo posible en no encajar ni un solo tanto.

Todo parecía que Rojas, que no podrá estar en el banquillo ni este partido ni el siguiente por expulsión, iba a recuperar a Silva pero al final el jugador no ha podido estar listo para el encuentro. Tampoco Pedro Jesús que también cumple sanción de dos partidos. Por esto, el conjunto deberá jugar sin nueve para lo que es seguro que Rojas habrá buscado ya una solución.

También tendrán que tener con el campo. El partido se disputa en Guadalcacín, cuarto campo que utiliza el Xerez como estadio local, un campo de césped artificial pequeño y que cualquier saque puede ocasionar una situación de peligro y complicarse el partido.

Los convocados son: Calonge, Granados, Vega, Charaf, Vega, Charaf, Curro Pérez, Ángel, Molero, Fran, Sergio, Alberto Fernández, Juanjo, Valentín, Sancho y Alex Gil.