Un mes y medio después de jugar su último partido como local, el Club Deportivo Pozoblanco vuelve al Municipal para recibir al Utrera, que viene de perder dos choques de manera consecutiva. El equipo tiene un doble objetivo, volver a ganar en casa y reponerse de un partido, el último ante el Coria, donde las sensaciones no fueran buenas. A pesar de recuperar el factor de jugar en casa, el aliento de la afición no será un punto extra ya que el partido se jugará a puerta cerrada por las restricciones sanitarias sujetas a la pandemia del coronavirus. 

En las horas previas al partido, el técnico Emilio Fajardo valoró precisamente las sensaciones que ha dejado el equipo en sus últimos compromisos ligueros. «Es cierto que ante el Córdoba tuvimos una primera mala parte, pero luego recuperamos en la segunda. Ante el Castilleja fuimos a arreglar esa derrota y dejamos una buena imagen y luego frente al Coria creo que no tuvimos nuestro mejor día, por todo ello estamos deseando de jugar aquí y hacerlo ante un rival muy duro», explicó. 

Precisamente, el partido ante el Coria se dejará notar presumiblemente en el once del domingo ya que el técnico anunció novedades. «Es lógico, no nos gustó el partido hay que mover cosas, también porque somos una plantilla corta y tenemos que hacerle daño al Utrera de otra manera«, apuntó el preparador que incidió en que «cuando no se da el máximo nivel se encienden las luces rojas y hay que hacer algunos cambios». El entrenador quiere ver la mejor versión de los suyos, esa en la que sus futbolistas no dan un minuto por perdido porque «se ve el nivel del equipo», aunque cuando eso no ocurre y el equipo se relaja reconoce que «somos muy vulnerables». 

A todo ello hay que unir que la plantilla del Pozoblanco se queda algo corta de efectivos por lo que las bajas vienen a suponer un contratiempo mayor. Por eso, Joel está apurando hasta el último minuto para ser de la partida, algo que no ocurrirá con Iniesta. El que sí volverá a la convocatoria será el central Rafa Manosalvas. «Cuando perdemos a un jugador perdemos competitividad, pero si encima son dos futbolistas que juegan en la misma posición, la situación se complica», zanjó respecto al tema de altas y bajas que han mermado y merman al equipo en las últimas semanas. 

Así llega el Pozoblanco a un choque en el que se medirá a un Utrera que intentará reponerse de las dos derrotas consecutivas sufridas, aunque Fajardo avisa de que «las cuentas de la lechera en el mundo de fútbol no valen para nada y eso es algo que se demuestra día a día. Es cierto que el Utrera querrá resarcirse de esa circunstancia ante nosotros y reengancharse porque si gana en Pozoblanco está ahí y así lo dice la clasificación». No obstante, el técnico no quiere sacar aún la calculadora porque «quedan ocho partidos, está todo muy ajustado». 

Lo que sí hizo Emilio Fajardo fue alabar al rival al que se medirá el domingo del que destacó su «riqueza» en la plantilla. «Todas sus líneas son espectaculares, tienen una riqueza que permite plantear cualquier dibujo que quiera confeccionar su entrenador y eso es una delicia«, detalló. Una riqueza que el Pozoblanco tendrá que contrarrestar con sus propias armas.