Los alumnos han podido descubrir aspectos de esta disciplina a través de las cuatro primeras conferencias que han variado desde los aspectos puramente teóricos al trabajo de campo

Después de un lustro de ruptura con las actividades en horario de mañana que venían a reforzar el programa de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno, hoy se recuperaba esa tradición con la inauguración y la primera sesión del Seminario de Antropología Cultural y Medios Audiovisuales que ha contado con la presencia del presidente de la Fundación, Santiago Muñoz Machado, el presidente de Covap, Ricardo Delgado Vizcaíno, y el director del Seminario,  Carmelo Lisón Tolosana.

Precisamente el de la recuperación de acciones que refuercen el programa por el que apuestan las Jornadas ha sido uno de los puntos destacados de Muñoz Machado que también ha recalcado que la elección de la temática de este seminario se debe “a la afición constatable a la antropología que existe en Pozoblanco y vimos que no estaba de más que conocieran al padre de los antropólogos, el profesor Carmelo Lisón”.

El presidente de la Fundación no ha querido dejar pasar la ocasión para agradecer el “esfuerzo” realizado por todos los participantes en el Seminario a la vez que ha expresado el deseo para que “sea muy provechoso” para más de los cincuenta participantes que han asistido en esta primera jornada. Por su parte, el presidente de COVAP ha destacado el énfasis que desde la Fundación se pone para “volcarnos porque la propuesta cultura que traemos sea de un nivel excelente”.

“La Especificidad de la mirada antropológica”

Tras una breve inauguración, el catedrático emérito de Antropología Social en la Universidad Complutense de Madrid y Académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas , Carmelo Lisón Tolosona, ha abordado la primera de las ponencias titulada “Especificidad de la mirada antropológica” que ha iniciado su conferencia destacando el “prestigio internacional” de las Jornadas de Otoño. Lisón ha destacado que “la antropología es una disciplina reciente en España que pretende conocer lo que es el hombre y lo hacemos estudiando a la sociedad en la cultura y la cultura en sociedad. Esa combinación de metodología nos permite dar el enfoque que buscamos”.

“Esta mirada requiere un método, recogemos los modos de vida, las tradiciones, las formas de comportamiento pero no solo lo dejamos ahí, sino que queremos interpretar a qué se debe, por qué lo hacemos y para qué lo hacemos”, ha expuesto Lisón. El profesor ha explicado que la antropología tiene un fundamento empírico, parte de algo objetivo que se puede contrastar que se convierte en subjetivo cuando buscamos “el espíritu, porque todo lo que vemos y percibimos es un signo y cada signo tiene un espíritu que lo convierte en símbolo”.

En la recta final de la ponencia, Lisón ha seguido este argumento al exponer que “todo tiene un exterior y un interior, algo oculto y subyacente que tenemos que saber mirar”. Además, ha destacado la importancia de la connivencia con la gente porque la verdad se adquiere “al ir de lo humano a lo humano a través de la experiencia personal que adquirimos al vivir con el otro. Lo humano es siempre tentativo, variable, contingente y tenemos que estudiarlo dentro de otro tipo de culturas  que nos permitan llegar a lo humano”-

“Identidad cultural y sus formas de expresión”

Tras la intervención del profesor Lisón, ha tomado el relevo el catedrático de antropología social y profesor de alimentación y cultura de la Universidad de Murcia, Luis Álvarez Munárriz, que ha arrancado detallando que “la identidad se puede tomar desde muchas perspectivas como la lógica pero nosotros vamos a hablar de la identidad humana”.

Munárriz ha dividido esa identidad social en cuatro: la individual, la social, la simbólica y la paisajística. “La identidad individual es muy importante y cada vez está más valorada porque la persona no es algo aislado pero no se puede prescindir de su singularidad, el concepto de persona es la base de los derechos humanos”. En cuanto a la identidad social ha querido destacar la evolución del concepto de familia que “ha oscilado de la familia tradicional a la importancia de la pareja con la aparición de conflictos”. En cuanto a la identidad simbólica ha matizado que “la forma el sistema de creencias, valores y normas”.

El profesor de la Universidad de Murcia también ha querido destacar y poner de relieve que el ser humano es algo más que su cerebro como defiende la neurociencia y ha indicado que “decir que somos nuestro cerebro es bastante arriesgado, nosotros pensamos que el hombre es mucho más importante y poco a poco se está extendiendo la idea de que la persona es más importante que el cerebro”.

“Trabajo de campo I: observar lo que no se ve”

Después de un pequeño asueto, le llegó el turno de estrenarse en este Seminario al Catedrático de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid y Académica de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Ricardo Sanmartín Arce, cuya parcela de explicación estuvo centrada en el trabajo de campo a través de la observación y la necesidad de observar lo que no se ve.  “El trabajo de campo nos permite salir de nuestro propio mundo y acercarnos lo más posible a esa forma de vivir de los demás, la tarea de observar a los demás no es morbosa, buscamos las cosas más normales del mundo, cosas extrañas pero que son dignas de ser sabidas”.

Sanmartín ha destacado la importancia de la observación porque “nos permite dar una solución a los problemas”, además de explicar que el trabajo de campo puede realizarse a través de la observación participante y la entrevista centrándose en la primera herramienta, ya que la entrevista será la parte que aborde en la ponencia que tendrá lugar en el segundo día de seminario. En ese sentido, el catedrático ha detallado que “observamos desde la participación y nos cuestionamos las cosas porque captamos y percibimos diferencias culturales que nos cuestionan nuestra propia manera de entender las cosas, sospechamos lo que puede ocurrir pero el no saberlo nos lleva a investigar”.

Sanmartín ha destacado la importancia de “observar directamente lo que no vamos a poder escuchar de las personas” y ha proseguido definiendo la actitud del antropólogo que “en muchas ocasiones no puede forzar las cosas, sino que ha que esperar a que rompan”.  Continuidad de esta ponencia ha sido la que ha cerrado el primer día de Seminario, “Primeros pasos en Antropología audiovisual: extrayendo significado de la fotografía”, de la mano del profesor titular de Antropología Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, José C. Lisón Arcal, que ha puesto el valor de la observación a través de las fotografías y el valor antropológico de las mismas al hablar de “miradas recortadas”.  Para explicar estos primeros pasos, Lisó se ha servido de numerosas fotografías que ha ido comentado en una conferencia muy didáctica en la que también comparó la importancia de la fotografía dentro del periodismo y la necesidad de aceptar la mirada del fotógrafo porque “representa lo que él vive en el momento de lo que los hechos ocurran”.