La ganadería dejó pasó a aspectos puramente económicos en la segunda de las ponencias de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno. El Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Ángel de la Fuente, ha afrontado ante un auditorio del Recinto Ferial repleto la difícil tarea de dar las bases en las que se cimenta un sistema de financiación que el ponente ha catalogado de “oscuro, exento de equidad y falto de transparencia”.

“El sistema de financiación es una pieza muy delicada de la maquinaria del Estado”, ha arrancado de la Fuente que también ha destacado la “dificultad que entraña para ser entendido”. Uno de los aspectos que ha intentado dibujar el profesor ha sido la recaudación y distribución del IRPF ya que “la mitad es para las Comunidades Autónomas y la otra mitad para el Estado, que lo redistribuye entre las diferentes regiones”.

Entre las dificultades que el investigador ha mencionado desde el inicio de su intervención, ha apuntado la manera de repartir que los recursos a través de la necesidad de gasto que se calcula con la variable de población ajustada, teniendo en cuenta factores como la estructura demográfica o los aspectos geográficos. “Esa reponderación nos permite tener un abanico muy grande que varia desde el 0,95 por ciento de la región más barata hasta el 7-8  por ciento de la región más cara (Castilla y León), lo que nos da una diferencia no enorme pero sí significativa”, ha indicado.

Posteriormente, de la Fuente ha hablado de las transferencias que “intentan acercar los recursos y conseguir un reparto ideal”, unas transferencias que están basadas en “el fondo de garantías, un saco común donde las Comunidades meten el 75 por ciento de sus ingresos tributarios y lo reparten con la variable de la población ajustada”. Con todo ello, “conseguimos un sistema que parece una lotería y en la que no hay una lógica clara aplicada” a lo que el investigador ha unido “el sistema diferencial que rige a Navarra y País Vasco”. “Hay  una parte del sistema que todavía no llega tan lejos como nos gustaría, las autonomías tienen un menor control sobre sus ingresos del que sería deseable porque deberían tener más posibilidades de poder bajar y subir sus ingresos más allá de la mitad que se les permite ahora”, explicó.

Bajo esta circunstancias, de la Fuente ha matizado que el diagnóstico que se realiza del sistema de financiación es que “tiene problemas de equidad muy importantes, con desigualdades claras y que deja diferencias muy difíciles de corregir que se acrecientan si incluimos a las dos Comunidades Autónomas mencionadas con anterioridad, con diferencias de 25-26 puntos entre las regiones que están a la cabeza y las que están a la cola, algo que no es muy aceptable”.

En cuanto a las soluciones, de la Fuente ha dejado meridianamente claro que son “fáciles a nivel técnico pero es un problema político, hay que meterle mano al sistema foral, no quitarlo pero es que la Constitución no dice que haya regiones que tengan derecho a mejores hospitales o mejores colegios”. Además, ha apostado por “simplificar” este sistema de financiación y hacerlo “más transparente”. Para finalizar ha alegado que otro de los problemas está basado en el sistema de incentivos y la responsabilidad ya que “los presidentes autonómicos tienen claro que es más fácil ir a Madrid a pedir y negociar que aumentar la presión fiscal sobre sus ciudadanos. Esto habría que cambiarlo e incentivar el control del gasto”.

Por último, de la Fuente ha apostado por “conseguir que las Comunidades Autonómicas acepten su mayoría de edad fiscal y para gastar más tienen que ser conscientes de que tienen que pedir más a sus habitantes, para lo que habría que generar una reputación de dureza que deje claro que no siempre se acudirá al rescate, algo que no está claro cómo hacerse y que no es fácil”.