Veintidós jugadores se pusieron ayer bajo las órdenes de Emilio José García Sosa en el primer entrenamiento del Pozoblanco de cara a la temporada 2017/2018. El técnico tuvo el primer contacto con los jugadores en una charla previa al entrenamiento que se extendió alrededor de una hora y media y en la que el trabajo físico estuvo muy presente de la mano del nuevo preparador físico, Pedro del Rey.

Entre los jugadores que acudieron se encontraban los fichajes Ángel Arévalo, Carlos Sánchez, Sancho, Medina, León, Juanjo y Zara, faltando tan sólo Miguel Ruiz que se encontraba de vacaciones. Junto a ellos estaban también los renovados Alberto Fernández, Carlos Moreno, Fran Moreno, Valentín, Charaf, Ángel García, Pedro Jesús Arévalo y Migue Márquez. Completaron la nómina de jugadores los que estarán a prueba durante los próximos días y entre los que se encontraban Roberto Llama, Jesús Llergo, Ariza, Elu Rodríguez, Álex Cantero, David Rubio y Álvaro Gómez, éste último procedente del Belmezano.

Tras la sesión, el técnico fue presentado como tal abordando algunas cuestiones relativas al futuro del equipo. García Sosa se mostró muy satisfecho por el hecho de haber contado con tantos efectivos matizando que «aún queda por fichar 4 o 5 jugadores más». Futbolistas que estarían llamados a «compensar el equipo, darle fuerza a la parte defensiva y ese salto de calidad». Y es que en esa parte defensiva, el entrenador quiere mantener a un equipo que fue el segundo menos goleado el año pasado, tan sólo superado por el líder. Un dato aportado por el propio entrenador que no dejó pasar la ocasión para analizar otro, la falta de gol que el año pasado condenó en muchos partidos al Pozoblanco que acabó la temporada como el segundo equipo menos goleador, tan sólo superado por el colista.

El técnico aseguró que «sabía que entrenar al Pozoblanco era algo que se me iba a ofrecer tarde o temprano y es un reto que afronto con mucha ilusión». «Soy un entrenador cercano, empatizo con los jugadores pero también soy muy exigente, conmigo mismo y con todos», expuso. Respecto a lo que le espera al Pozoblanco en esta temporada, Sosa añadió que «la División de Honor es bastante exigente y hay plantillas muy importantes, incluso equipos fichando a jugadores de Segunda B».

El confeccionar su plantilla será la principal tarea que tendrá el entrenador las próximas semanas aunque adelantó que «no hay prisa». Todo ello en una pretemporada de 6 semanas donde el equipo jugará 7 amistosos para afrontar posteriormente una temporada donde el objetivo será hacer un buen papel.