Hace unos meses las redes sociales eran testigos del nacimiento de una nueva asociación -aunque todavía restan algunos trámites burocráticos para presentarse como tal- que busca apoyar a todas las personas que padezcan algún tipo de esclerosis, «Sueño Compartido». Una asociación que nace tras las muerte de Conchi este verano por Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y cuyo legado perdurará a través de la formación de un colectivo que nace de sus propios amigos. En el día de hoy, varias de esas personas se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento de Pozoblanco para leer un manifiesto donde se han presentando y también ha pedido apoyo para la investigación a las administraciones.

Sin embargo, el objetivo de esta asociación es el de la ayuda directa. Así lo explica Virginia Cantero que apuntó que «queremos que aquellas familias que no puedan asumir ciertos costes tengan nuestro apoyo con cosas puntuales, la investigación creemos que es una cosa que implica a las administraciones». Aunque aún están a la espera de poder presumir de su nombre, «Sueños Compartidos», Virginia Cantero explicó que «Conchi sufrió ELA pero siempre decía que era un sueño, a pesar de su enfermedad, porque siempre tuvo mucha gente a su alrededor. Siempre nos decía que ese sueño no se quedara ahí, que teníamos que seguir y después de unos meses decidimos dar este paso».

Como cualquier asociación, «Sueños Compartidos» empezará ahora un camino en el que se darán a conocer, organizarán actividades de diferente índole y buscarán recursos para comenzar a hacer efectiva esa ayuda. En la actualidad, y tejiendo una red de voluntariado, la asociación cuenta con 60 personas dispuestas a darle vida aunque son más de 200 las que se han interesado. En el camino también está la implicación y colaboración con otras asociaciones «para aprender» y empezar a compartir sueños.