Alegría, emoción, nervios… Han sido muchos los sentimientos que se han vivido a las puertas de las residencias de mayores de Pozoblanco con la llegada de las primeras dosis de la vacuna. Después de la incertidumbre generada por el retraso de dos días y poca información sobre el momento en el que se iba a iniciar el proceso, a un día de que finalice el año la vacunación contra el Covid-19 llegaba a la comarca de Los Pedroches, concretamente, a los dos centros de mayores pozoalbenses, Hnos. Muñoz Cabrera y Jesús Nazareno. 

Sobre las diez de la mañana, la Guardia Civil aparecía en la residencia Hnos. Muñoz Cabrera, lo que hacía presagiar que el momento estaba cerca. A las 10:35 de la mañana los que llegaban eran el personal sanitario de uno de los dos equipos móviles para prepararlo todo. La alegría se desbordada aún más, aunque todavía quedaba tiempo para la llegada de la ansiada vacuna. A su salida, los enfermos y enfermeras reconocían sentirse «alegres», pero también «nerviosos» ante un momento tan esperado. 

Algo menos de una hora después, a las 11:31 horas para ser exactos, se dejaban ver los dos equipos ya sí con las neveras donde se transportan las vacunas. Todos eran recibidos por trabajadoras del centro de mayores, que no podían ocultar su emoción facilitando ambas partes la labor de los medios congregados para poder contar lo acontecido en una fecha que «supone el principio del fin». Aún resta tiempo para recuperar parte de la normalidad, pero la tensión acumulada durante tantos meses dejaba paso a un halo de esperanza entre el personal de la residencia. 

Los dos equipos se han dividido posteriormente, uno comenzando el proceso en la residencia Hnos. Muñoz Cabrera y otro desplazándose hasta la de Jesús Nazareno. En ambos sitios el operativo ha sido el mismo, dos profesionales vacunaban mientras otro registraba a las personas que recibían las dosis. Amelia Nieves Rubio, de 86 años de edad, se convertía en la primera vacunada de la primera residencia. «Ha llegado el momento, gracias a Dios, esto es gloria bendita. Estoy contentísima», relataba a preguntas de las propias trabajadoras.

Fuera, la directora gerente del Área Sanitaria Norte de Córdoba, Ana Leal, apuntaba que las sensaciones eran muy parecidas al ambiente navideño y festivo que hay en torno al «Gordo de la lotería», tanto que cuando han llegado las dosis al Hospital de Pozoblanco los profesionales han sacado sus móviles para inmortalizar el momento y compartirlo con «nuestras familias». Con todo, a pesar de la alegría, la gerente ha querido mandar un mensaje de prudencia ya que «no es momento para bajar la guardia, nos queda un primer trimestre muy duro y pido que la gente se cuide para que se pueda vacunar cuando le toque». Además, Leal ha asegurado que las vacunas se aplicarán en todos los centros de mayores de la comarca y también ha asegurado que los mayores que no viven en residencias también recibirán la vacuna, para lo que tendrán que esperar la llamada del Centro de Salud. El alcalde de la localidad, Santiago Cabello, también ha estado presente resaltando que era un día «muy importante» para Pozoblanco apostando también por la prudencia.