El próximo lunes día 22 de septiembre acaba una etapa que casi 50 años, los que yo cumpla el año que viene, del Hotel Los Godos.
Los Godos cierran, y se cierra una etapa de una parte de todos nosotros. Cierran Los Godos y muere una parte de Pozoblanco. “ No preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti”, pues sí, cuando muere alguien todos morimos un poco. Nos cierran los Los Godos y a todos nos quitan parte de nuestra vida, de nuestros recuerdos.

No, no es un bar más, son Los Godos, son Godofredo y Antonio, es la entrada a la calle mayor, es el amanecer y el anochecer de cada día en Pozoblanco, en su mundo interior, en sus tertulias matutinas con el primer café, en la cerveza del mediodía, en el paso de la gente a través de esos ventanales, se nos ha ido la mitad de nuestra vida.

Recuerdo los domingos, con mis queridos padres, la fanta de naranja, los crispines, las raciones de calamares…. Recuerdo mis primeros besos y achuchones en el reservado que luego se convirtió en pizzería……. Recuerdo mis mañanas de domingo, antes de ir a correr, mi zumo de naranja y mi café……. Recuerdo a los que ya no están pero estaban cada mañana de domingo viendo pasar los últimos días de su vida a través de las ventanas, esos que ya no volvieron a sentarse ni a darme los buenos días.

Y ahora cierran Los Godos, la calle mayor llorará cada mañana, mirará para arriba y notará que la falta algo, como al que le amputan un brazo o una pierna o le destrozan el corazón. El corazón no volverá a latir en la esquina de Los Godos, no será lo mismo bajar la calle Mayor de la mano de mi hija y ver a través de sus ventanales que ya nadie te saluda.

Pensaréis que no es para tanto, que soy un sentimental, que ya vendrán otros y reformaran o tiraran el local para que vaya con los tiempos, otros tiempos…..

Cierran Los Godos, y quiero darle las gracias a Godofredo, Antonio y a todos los trabajadores  que han pasado por allí en estos casi 50 años por abrirnos cada día sus puertas y su corazón.

Y como cada día le quiero dar los buenos días a todos, desde Los Godos.