¿Puedes colgar una foto de tu hijo en Internet? Sí. ¿Es ilegal hacerlo? No. En términos legales está claro, pero aquí se abre un debate en torno a si es adecuado, ético o recomendable subir fotos a las redes sociales de menores de edad.

Los padre ejercen la patria potestad sobre sus hijos, por tanto son quienes deciden sobre la imagen del menor y, hasta que este cumpla la mayoría de edad, los padres son libres para utilizar fotografías e imágenes a su antojo.

Pero, ¿es necesario inundar las redes sociales con fotografías de un niño pequeño? Esas imágenes las puede ver cualquier persona y quedan registradas en una base de datos en Internet. Algunos piensan que es una violación a la intimidad de ese niño o niña que no tiene capacidad para decidir si quiere que una foto suya ronde por la red. Otros no lo ven un problema tan serio. «Es como si me sacara de la cartera una foto de mi hijo y se la enseñara a mis amigos», dicen algunos.

Sin embargo, al subir la imagen en Facebook, Twitter o cualquier red social y comienza a tener Me Gusta, los amigos de tus amigos también van a ver esa foto. La cara del niño podría dar la vuelta al mundo si tuviera suficientes Me Gusta. Depende de cada uno decidir si le importa o no que gente a la que no conoce bien, sepa quién es su hijo.

El asunto se complica cuando estamos hablando de padres separados o divorciados. Se puede entrar en problemas si uno de los progenitores decide que quiere subir una foto de su hijo y el otro progenitor no lo sabe o directamente no quiere que se suba. Aquí ya se podría entrar incluso en acciones legales.

El caso es que el derecho a la privacidad e intimidad y los derechos de imagen son aspectos de la ley muy volátiles. Cada uno puede tener una opinión y también cada juez puede tomar una decisión u otra.

En este tema no hay personas que tengan razón. Los padres son libres para usar la imagen de sus hijos. Unos creerán que no pasa nada por subir las fotos a Internet y otros tendrán la opinión de que la privacidad es más importante que los Me Gusta.