El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, ha ofrecido hoy lunes una rueda de prensa para abordar el caso conocido como el del «joven intruso», es decir, una persona que cobró sin acudir a su puesto de trabajo y que es hijo de su secretaria personal. Una situación, la de cobrar sin trabajar, que no ha negado el primer edil y que se dirimirá el próximo 2 de febrero después de la demanda interpuesta por el joven. La parte política se ha eximido de toda responsabilidad y ha señalado a la oposición, a la prensa y a trabajadores del Ayuntamiento anunciando, entre otros cosas, una reestructuración en el departamento de Personal. 

Cabello ha defendido que la contratación del hijo de su secretaria era «perfectamente legal» y se ha mostrado contrario al informe que indicaba una concatenación de contratos. Llegados a este punto y tras la contratación de las dos personas -a ninguna de ellas se le firma el contrato pero sí se le pagan nóminas- el joven presentó un escrito en el mes de febrero. «Es aquí cuando pido a la mesa que vuelva a valorar para desbloquear la situación y se ratificó, por segunda vez, que el hijo de mi secretaria era el ideal porque era el que más puntuación tenía. 

En este punto, ha indicado que pidió que se subiera ese decreto para firmarlo y que no lo firmó porque ambos -el de las dos contrataciones- se hicieron «un mes y medio antes de las elecciones». Sin embargo, las contrataciones aparecen desde diciembre de 2022 a junio de 2023. Cabello volvió a hacer hincapié en que no hay duplicidad de contratos porque «no firmé los decretos», pero no ha negado la duplicidad en el pago de nóminas. Posteriormente, avanza hasta el mes de noviembre de 2023 momento en el que se le pide al joven que fue contratado y no trabajó el reintegro de sus honorarios. En este punto, ha denunciado que eso se hiciera «sin seguir el procedimiento correspondiente». 

Por tanto, Cabello ha asegurado que se va a abrir un expediente informativo con todas las medidas oportunas, conocer las deficiencias y sus posibles errores; abrir una investigación «ante la gravedad de la filtración de documentos y datos a algunos medios de comunicación» y, por último, anunció una «reestructuración del departamento de personal con la incorporación de personas cualificadas al propio departamento». Lo que no se sabe es si esa reestructuración afectará al concejal que ha destapado el caso con su requerimiento al joven. Un requerimiento que ahora habría parado el Ayuntamiento ante el acto de conciliación que ambas partes tienen esta semana. 

Preguntado por la tardanza de una investigación que se abrió el 10 de enero de 2024 -día en el que medios provinciales hablaron con el alcalde para preguntarle por esta cuestión- Cabello se reafirmó en que la puso en marcha antes de que saliera a la prensa. Fue un día antes y cuando ya los periodistas estaban detrás del tema, a pesar de que los errores se constataron, al menos, en febrero de 2023.