El Pozoalbense Femenino afronta su tercera temporada en el Grupo Sur de la Liga Reto Iberdrola con muchos cambios. Ariel Montenegro sustituyó a Manuel Fernández como entrenador tras varias campañas y de la plantilla del pasado año apenas Victoria Arévalo, Inma Herruzo, Nora de Torres y Natalia Montilla sellaron su continuidad. Con decena y media de incorporaciones a las que conjuntar llega el momento del debut, en su caso en algo más de 48 horas en el Municipal frente al Cacereño.

Ariel Montenegro indicó en declaraciones a Cordobadeporte en las horas previas a su debut que «el equipo llega con muy buenas sensaciones, tras una pretemporada que en general ha ido por el sitio que nosotros queríamos, de menos a más». El equipo dio una buena imagen frente al potente Granada en la Copa de Andalucía, quizá el gran test de la preparación, aunque acabó con un empate sin goles en La Rambla. En el otro examen ante un rival de la categoría, La Solana, el plantel cayó con claridad por 1-3, mientras que sumó victorias frente a Sevilla B y Málaga, equipos de Primera Nacional.

Analizando los mimbres que tendrá, el argentino afincado en Córdoba desde hace muchos años asegura estar «muy contento con la plantilla y con las jugadoras» que tiene. «Se ha hecho un equipo compacto y de buen juego para poder aspirar a conseguir nuestro objetivo, que es la salvación», apuntó, al tiempo que confirmó que no habrá «más incorporaciones» en principio.

El equipo ha renovado ampliamente la plantilla, como apuntamos. Han llegado las porteras Fátima Fabra y Lorena Jiménez, las defensas Ale López, Paula González, Yamila Mendoza, Mariola Macías y Silvia Peñalver, las centrocampistas Kimberly Cruz, Nena, Paula Ransanz, Eva Madarang, Judith Ledesma y Andrea Ríos y las delanteras Andrea Rincón y Laura Fernández.

Por último, Montenegro se refirió a la reestructuración que la RFEF ha previsto para la categoría esta campaña, tal que habrá que quedar entre las cinco primeras para asegurarse no descender y al menos entre sextas y undécimas para jugarse todo a una carta en un cruce ante un rival del Grupo Norte. «Es dura, eso es cierto, pero nos tenemos que adaptar e ir a por el objetivo», comentó Ariel, que tiene más claro que nunca que el reto esta vez es librarse de la quema para mantenerse en el segundo escalón del fútbol femenino nacional. «Exactamente es esa la idea. Para eso hemos trabajado y a por ello vamos desde ya», terminó el preparador.