El primer día del Concurso de Carnaval de Córdoba en su edición de 2015 contó con la presencia de dos de las tres agrupaciones pozoalbenses que estarán en la capital cordobesa llevando al Gran Teatro sus letras. En una noche donde diez agrupaciones presentaron parte de su repertorio, se «colaron» la comparsa «La Terminal» y la chirigota «Los que tienen la palabra» dejando ambos buenas sensaciones en una noche en la que hubo de todo entre las siete chirigotas y las tres comparsas que participaron en este primer día de preliminares.

Eran las once de la noche cuando «La Terminal» hizo aparición en el Gran Teatro de Córdoba para cumplir con su pase de preliminares del Concurso. La Agrupación «Los Tunantes» dejó atrás «La Panacea» del 2014 para llegar con un tipo cargado de realidad, jóvenes licenciados y preparados obligados a marcharse lejos de su tierra para buscarse un futuro. Tras escuchar una voz en off que les da la bienvenida a los pasajeros de La Terminal y propone subirse al carro de los sueños en cualquier parte del mundo, arranca una presentación que relata la vida del que tiene que emigrar. Voces empastadas y bien afinadas para contar la historia de aquel niño que soñaba con ser alguien y que ha acabado siendo «la cobaya» del sistema.

En la tanda de pasodobles, la comparsa entonó sus voces en el primero para repudiar la violencia del fútbol contando como el niño que va de la mano con su padre al estadio y canta los goles de su equipo acaba convirtiéndose en un cabeza rapada que «acude al fútbol a cara tapada para gritar y escupir un odio que no es suyo de verdad y saludar como un asesino«. Letra comprometida y crítica contra la violencia en el fútbol que finaliza pidiendo que el padre no suelte la mano del hijo. Y si gustó el primer pasodoble, la comparsa encandiló al público con el sentido homenaje realizado en el segundo a Rafael Castro Pérez y al gran himno que creó, el «Soy Cordobés» dejando «para la eternidad tu verso sincero con colores de nuestro Julio Romero«.

Los cuplés estuvieron dedicados al fallecimiento de Cayetana de Alba y el reparto de su herencia que acaba con «la voz de pito» que le ha dejado a la menor y única de sus hijas y el segundo estuvo dedicado a la irrupción de Podemos y Pablo Iglesias en el panorama político nacional. «La Terminal» tiró de su tipo durante un popurrí en el que detallaron su curriculum, pidieron trabajo y defendieron que ellos no son la generación de los ni-ni para acabar pidiendo que no le roben los sueños para poder volver a su tierra y verla despegar. Gran actuación de esta comparsa que mejora año tras año y que consiguió emocionar con sus voces y con las letras, sobre todo, la del segundo pasodoble.

Le tocó cerrar el primer día de preliminares a la chirigota que este año presenta la Agrupación «Los Batallitas», «Los que tienen la palabra». Con menos público del deseado, estos predicadores perfectamente ataviados y ante sus púlpitos comenzaron una presentación en la que describen con mucho humor los que para ellos son los siete pecados capitales. En su primer pasodoble, la chirigota le predica a su religión, que no es otra que el carnaval. «Mi única religión es la que trae febrero con sus carnavales… mi música divina está hecha en cuatro letras…». En el segundo, la chirigota pozoalbense coinciden en dedicar una letra a Rafael Castro Pérez que ha conseguido que el cielo no sea el mismo desde que él está allí. Como es habitual, esta chirigota reivindican un pasodoble más serio a pasar de la modalidad en la que concursa.

El ascenso del Córdoba y el milagro que supuso el gol ante Las Palmas, el coche sospechado y el posterior desalojo de la Mezquita y los incendios registrados en autobuses de Aurcosa se unen en el primer de los pasadobles, mientras que el segundo es para el pequeño Nicolás que por lo «tonto que parece pero luego es muy listo a mí no me quita nadie que el Nicolás ha podido heredar los genes Borbones». Divertido estribillo que acompaña con una música con ritmo y que sigue tirando de un tipo que da mucho juego, algo que se prolonga durante un popurrí donde después de cuartetas llenas de humor, pidiendo milagros a Dios, se vuelve a reivindicar la pasión de estos predicadores por febrero y su carnaval.