No ha habido sorpresas y la recusación del alcalde como presidente de la comisión de investigación sobre la contratación de un integrador social no ha prosperado. Era de esperar porque la recusación fue presentada por una oposición que está en clara minoría por lo que la mayoría absoluta del equipo de gobierno ha tumbado dicho extremo. Lo ha hecho en base a un informe de la vicesecretaria del Ayuntamiento donde se recogen varias sentencias con casos similares y que avalan la presencia del alcalde, pero en ese mismo informe también se habla de ética y estética. 

La recusación se ha tratado en un pleno celebrado en la mañana de hoy viernes en un pleno de carácter urgente y extraordinario donde se ha vuelto a demostrar el ambiente que reina en el Ayuntamiento de Pozoblanco desde hace tiempo. Un mal ambiente que ha crecido cuando Natalia León (IU) ha lanzado una pregunta al primer edil, Santiago Cabello, sobre si pidió asesoramiento externo para este caso en febrero de 2023. Una pregunta que se ha quedado sin respuesta por «no ser este el foro» para ello. 

Cabello ha defendido su presencia en base a ese informe de vicesecretaria, algo con lo que tampoco ha estado de acuerdo el PSOE indicando su portavoz, Rafael Villarreal, que no se puede «ser juez y parte» de un mismo proceso. Anteriormente a todo esto, el concejal sin cartera, es decir, Gerardo Arévalo, ya se había ausentado por entender que es un tema que le atañe directamente, mientras que Cabello hacía lo propio pero únicamente en el momento de la votación. 

La votación, eso sí, fue nominal, la única concesión lograda por la oposición y ahí el recuento no dejó lugar a dudas: tres votos a favor de la recusación y ocho en contra de la misma. Tema listo y la comisión de investigación seguirá su curso con las diferentes sesiones que se celebren y donde habrá que dilucidar por qué cobró una persona que no prestó servicios para el Ayuntamiento.