La brecha salarial, el llamado ‘techo de cristal’ o dificultad que tienen las mujeres para ascender en su puesto de trabajo o acceder a los puestos de mando, la violencia de género o la doble jornada laboral son algunos de los motivos que llevarán hoy a la calle a millones de mujeres que reivindicarán una sociedad igualitaria para hombres y mujeres. En España el paro convocado es general, aunque también hay paros convocados de dos horas, y en hoyaldia.com nos hemos acercado a la perspectiva de algunas mujeres que viven su día a día en la comarca de Los Pedroches. Unas secundarán la huelga, otras no, pero un elemento común las une a todas, la lucha por esa igualdad es necesaria.

Pilar Cámara es periodista y defiende que la huelga es «muy necesaria» porque «los datos de la brecha salarial, el techo de cristal, están ahí y negar esos datos es negar la realidad». Profesionalmente reconoce que «en la actualidad soy autónoma y no encuentro esa discriminación en el trato, pero he llegado a trabajar en medios donde formábamos un equipo de cuatro redactoras y dos coordinadores y un responsable, los tres hombres. No era una casualidad, era algo muy significativo», relata. En el aspecto laboral apunta que la diferencia de trato entre hombres y mujeres también la ha vivido en determinados momentos «donde no me han tomado en serio en entrevistas por el hecho de ser mujer». Pilar Cámara parará hoy el tiempo que pueda porque «la huelga de cuidados no puedo hacerla porque soy madre lactante».

Compañera de profesión de Pilar Cámara es Rosa García que en un día como el de hoy pone el foco en «reivindicar el papel que hacemos tanto profesionalmente como madres y amas de casa». «A día de hoy se sigue manteniendo un modelo familiar y laboral donde la mujer lleva el peso de la casa y de la familia, además de sus ocupaciones laborales. La conciliación familiar sigue siendo ese gran desconocido y estigma que sigue persiguiendo a las mujeres, que además de ser líderes en el trabajo del hogar, deben soportar el peso de demostrar que tienen las mismas capacidades profesionales que los hombres, por un sueldo menor», aclara.

También hay mujeres que quieren permanecer en el anonimato y que nos piden que su nombre no salga. Es el caso de nuestra siguiente protagonista que dedicada al mundo de la enseñanza dice estar de acuerdo «más que nunca» con una huelga pero también que no la secundará. «Es una de las huelgas que tiene más argumentos para celebrarse, es mucho más complicado ascender laboralmente si eres mujer, por no hablar de la conciliación familiar», explica para finalizar indicando que «tampoco hay que olvidarse de que las contrataciones a mujeres se piensan mucho más por el tema de los embarazos».

El trabajo, la familia, el hogar, pero hay más razones que llevarán hoy a las mujeres a las calles. «El miedo en las calles, la inseguridad que sufrimos las mujeres, también son razones para hacer este parón», nos relata otra de esas mujeres que prefiere permanecer en el anonimato y que centra su punto de mira en un sistema educativo que «debería cambiar» porque «es preocupante que se vean casos de celos y control machista a edades tempranas e incluso es la mujer la que adquiere su propio comportamiento machista». Un sistema educativo que debe estar enfocado a una igualdad que se aplique del mismo modo en las empresas donde «la brecha salarial existe, donde la diferencia de trato entre hombres y mujeres es una realidad».

«Apoyo la huelga porque reivindica y visibiliza los problemas que tenemos las mujeres diariamente como la diferencia salarial que a largo plazo se ve reflejada en una que señala una brecha aún mayor, la de las pensiones», explica Petri Martínez, trabajadora del Centro de la Mujer de Pozoblanco. «Esta huelga también se posiciona contra las violencias machistas de todo tipo y reconoce el servicio de cuidados», apunta diferenciando entre «esos cuidados no remunerados que normalmente hacemos las mujeres cuidando a nuestros padres y que nos hacen tener una doble jornada laboral, pero es que luego están los remunerados que entran en un régimen especial en la Seguridad Social totalmente discriminatorio», finaliza.

El mundo de la política es otro claro ejemplo de la desigualdad existente entre hombres y mujeres y ya no solo por el número de mujeres y hombres presentes en cada una de las formaciones políticas, sino por dónde se pone el foco en ocasiones para descalificarlas a ellas como aspectos relacionados con la forma de vestir o el físico. Eva María Arévalo es trabajadora social y concejala del PP en el Ayuntamiento de Dos Torres y afirma que «estoy completamente a favor de la huelga, porque aunque soy bastante positiva, no tenemos una igualdad real entre hombres y mujeres». Puntualiza que no se sumará al parón porque «ya tenía actividades organizadas desde la concejalía que no puedo dejar de lado pero estoy de acuerdo con la huelga».

La política popular toma como referencia su profesión y explica que «entre hombres y mujeres en riesgo de exclusión, las mujeres son mucho más vulnerables, están por debajo, la mujer se lleva la peor parte y es algo que tengo constatado por mi profesión». En la otra parte, en la política, afirma que «como en todos los ámbitos hay comportamientos discriminatorios hacia la mujer, pero como política he sufrido tanto discriminaciones negativas como positivas». Termina su argumentación Eva María Arévalo centrándose en los cambios educacionales que tendrían que existir para darle la vuelta a esta situación pero un cambio que se tiene que dar «en la educación, en la familia, en los medios de comunicación y en la sociedad».

Mari Carmen Luna es concejala del PSOE en Hinojosa del Duque y su postura coincide con el resto de mujeres que han dado su opinión hasta el momento, la huelga es necesaria. La joven política habla de los casos de violencia de género que «no dejan de aumentar», así como la existencia de «desigualdades en las estructuras sociales, desde lo laboral hasta la esfera doméstica». «Trabajo por las mañanas, las tardes las dedico al tema de la política y luego queda la conciliación familiar», explica la política que reconoce que en el terreno político «tenemos que demostrar que tenemos ese liderazgo que por roles se viene aplicando a los hombres, en el terreno laboral como que te avala la formación, el desarrollo de tus competencias, pero en la política es mucho más difícil».

Cierran estas líneas las palabras de otra periodista, Mari Luna Castro, que resume de manera clara las razones que nos llevan a la huelga a muchas periodistas en el día de hoy. «Las mujeres periodistas somos las portavoces de las desigualdades que sufren las mujeres, somos responsables de hacerlas visibles. Hoy me sumo a todos los actos reivindicativos y formo parte de las personas que han firmado el manifiesto de #lasPeriodistasParamos.