No de manera multitudinaria como, por ejemplo, en Córdoba donde se vivió una jornada histórica con miles de mujeres llenando las calles de la capital secundando los paros y las manifestaciones convocadas con motivo del 8-M, pero en la comarca de Los Pedroches también hubo una reivindicación de esa lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos de la sociedad.

A las doce de la mañana se escuchaban las primeras reivindicaciones en localidades como Hinojosa del Duque o Pozoblanco con concentraciones a las puertas de los respectivos ayuntamientos. A ritmo de batucada se escuchaban las consignas que se irían repitiendo durante todo el día en el segundo de los municipios donde transcurridos unos minutos se vivió un momento emocionante cuando se sumaron varios estudiantes del IES Antonio María Calero.

Fue entonces cuando las mujeres más jóvenes tomaron la voz con fuerza y valentía como Paula, estudiante que aseguraba que se movilizaba porque «estoy totalmente en contra de la opresión que sentimos las mujeres tanto en el ámbito laboral como social y me gustaría mostrar mi apoyo como estudiante para que quede reflejado que nosotras no somos menos que nadie y nadie tiene que tratarnos de manera inferior por una cuestión de género porque es algo absurdo».

Esta estudiante también criticó que muchos estudiantes se sumaran a la huelga «sin saber por qué se hace» y alegó que «sufro esa opresión cuando me miran como un objeto no como una persona, cuando tenemos que arreglarnos para y por, a la hora de valorar nuestros esfuerzos porque tenemos que hacerlos valer más para demostrar la razón por la estamos donde estamos». ¿La solución? Paula la tuvo clara, la educación, un sistema que eduque en igualdad.

Con pancartas donde se podían leer ideas como «Me tomó mucho tiempo desarrollar una voz y ahora que la tengo no voy a estar en silencio» prosiguió una concentración que tuvo su extensión en la jornada vespertina cuando unas doscientas personas se sumaron a la manifestación convocada por Ventana Abierta. Desde el Paseo Marcos Redondo y hasta la puerta del Ayuntamiento de Pozoblanco anduvieron aquellas personas que quisieron sumarse a una jornada catalogada como «histórica» en nuestro país y que inundó las calles de numerosas ciudades.