El respeto por lo público sigue dejando mucho que desear y esta vez ha sido en Pozoblanco donde se han producido los actos vandálicos. Concretamente, fue ayer cuando la escultura situada en la confluencia de las carreteras que van hacia el Cerro de las Obejuelas y La Canaleja y conocida como «El Soldado» apareció teñida de blanco.

La obra, del escultor israelita Igael Tumarkin, es de color rojo algo que cambió en el día de ayer cuando se registraron estos actos que no se limitaron a esto. Las señales de tráfico que se encuentran situadas en los aledaños de la escultura también registraban varias pintadas impidiendo su correcta visualización.

Esta misma mañana, empleados de la Diputación de Córdoba ya han procedido a eliminar las pintadas de esas señales de tráfico, mientras que la restauración del color natural de la escultura será cosa del Ayuntamiento de la localidad.