El equipo senior del Club Promesas Baloncesto Pozoblanco, General Piscinas, arrancó el pasado sábado en la pista de El Carmen su andadura en una nueva temporada después del parón del año pasado, motivado por la pandemia. No se pudo estrenar con victoria un equipo que mostró dos caras muy diferentes con una primera parte mucho más completa y una segunda donde el desacierto fue generalizado. La clave estuvo en un tercer cuarto donde el equipo dirigido por Juan Bautista Escribano y Juan Pedro Cejudo no estuvo acertado. 

El partido se inició con unos minutos de imprecisiones por ambas partes, lógicas del primera partido de liga, aunque el cuadro visitante pronto se entonó y empezó a fluir más en ataque tomando una ventaja de seis puntos (7-1, m. 8), que se mantuvo hasta el final del primer cuarto (7-13). Los primeros minutos del segundo cuarto siguieron por el mismo camino, con los entrenadores pozoalbenses optando por las rotaciones, y con el equipo manteniendo esa ventaja. 

Sin embargo, el juego interior de El Carmen empezó a hacer daño a un General Piscinas que vio reducir su ventaja con el paso de los minutos hasta que el equipo local le dio la vuelta al marcador para irse con 30-28 a favor al descanso. Para entonces, del lado pozoalbense ya habían debutado los juniors Pablo Salado y Carlos Jurado disputando sus primeros minutos con el equipo senior. 

El tercer cuarto fue otra historia totalmente diferente porque el General Piscinas se desinfló, estuvo errático en los pases, falló canastas muy fáciles, además de muchos tiros libres, y concedió demasiado en defensa. Unos ingredientes que permitieron a su rival irse en el marcador y poner una diferencia que estuvo casi siempre por encima de los diez puntos y que supo manejar de ahí hasta el final del choque.