El Club Deportivo Pozoblanco salió ayer de los puestos de descenso tras sumar un punto merced a su empate ante el Cádiz B y después de los resultados cosechados por sus rivales en la lucha de eludir la pérdida de categoría. El conjunto blanquillo volvió a tener una tarde pésima de cara al gol y a desperdiciar casi todas las oportunidades de las que dispuso para sentenciar el choque y hacerse con tres puntos de oro a estas alturas del juego. Un aspecto que fue recalcado por el técnico del equipo vallesano, José Ángel Garrido, a su paso por rueda de prensa donde también tuvo para la actuación del colegiado.

Garrido se quejó amargamente de la falta de gol de su equipo porque “frente al Ayamonte y al Cádiz B hemos perdido cinco puntos cuando estos dos equipos llegaron a puerta en una sola ocasión”. “Una vez más hemos hecho una buena primera mitad, en la segunda es cierto que hemos bajado la intensidad después del tanto en contra en su única llegada a puerta y esa bajada se ha acentuado con las lesiones de Chapi y Charaf”, afirmó el entrenador.

El otro dolor de cabeza del Pozoblanco es la actuación arbitral. Semana tras semana el técnico se viene quejando de la toma de decisiones de los colegiados, que “siempre nos perjudica”. “He visto dos penalties, pero es que uno ha sido clarísimo. Todos los domingos salimos perjudicados, cada falta nuestra es una tarjeta, nos cargan de tarjetas todas las semanas. El primer penalti lo ha visto todo el mundo menos él”, apostilló para afirmar que “no sé ya qué pensar, si es intencionado o no pero siempre somos los perjudicados”.

Garrido tiró de veteranía en un partido que como todos ya hasta el final es a vida o muerte porque “se hizo un equipo con jugadores que han venido para marcar la diferencia y hoy la tenían que marcar. Se nota la ausencia de entrenamientos conjuntos pero lo repito, tenemos muchas opciones y no acertamos de cara al gol. No sabemos lo que vamos a hacer”.

A por todas en las tres finales que restan

Una de las sorpresas que deparó el encuentro fue la entrada de Pascual bien entrada ya la segunda mitad. A este respecto Garrido explicó que “lleva mucho tiempo trabajando y su entrada era una baza psicológica porque es un jugador que tiene muy buena conexión con la gente y creemos que puede aportar al equipo”.

Por último, el técnico del Pozoblanco avanzó que no lo van a dejar todo para el partido contra el Antoniano, equipo del que le separa un punto, sino que van a ir a por los tres puntos en todos y cada uno de los tres choques que restan para el final de la temporada. El primero de ellos en Ceuta, que se juega la entrada en la fase de ascenso, donde “saldremos a por todas, a hacer nuestro juego y a intentar conseguir los tres puntos”.