• En el pleno también se abordó el tema de la limpieza ante el temor a que se repitan capítulos ya vividos ante el incumplimiento de los pliegos de condiciones 

 

Como se esperaba, el pleno ordinario del mes de noviembre se dirimió en poco más de veinte minutos a tenor de un orden del día que apenas contempló mayores acciones que la aprobación de adhesiones a diferentes programas o proyectos. Pozoblanco solicitará la admisión a la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, se comprometió a adherirse a la estrategia de promoción de salud y prevención en el Sistema Nacional de Salud, y se adhirió a la Declaración sobre la Defensa del cielo nocturno y el Derecho a la luz de las estrellas. Ahí comenzó el pleno, con lecturas de buenas intenciones de cada uno de estos proyectos o asociaciones por parte del secretario, y ahí murió.

Eso en el orden del día porque como era de esperar, los ruegos y preguntas tuvieron algo más de contenido. Los expedientes urbanísticos sobre unas obras que Covap habría realizado sin licencia volvieron a ocupar el núcleo duro de la intervención de CDeI, que agotó sus quince minutos en el primer turno de palabra. Volvió Benito García a realizar una cronología de los hechos para luego exponer que el 22 de noviembre «recibimos respuesta del alcalde que además de ser efímera nos ha creado más confusión». Habló García de «batiburrillo» de imposibilidad de ligar los expedientes y de ausencia de trazabilidad que permita establecer una relación clara. Finalizó su intervención el concejal del CDeI con una petición, que se cree una comisión con carácter de urgencia para «poder conocer lo ocurrido», y con una posibilidad que está barajando su grupo municipal, «recurrir a la Fiscalía para ver si ha habido negligencia».

La respuesta del alcalde, Emiliano Pozuelo, llegó en forma de ataque. Pozuelo espetó a García que «están en su derecho de hacer lo que crean conveniente y si quieren llevar a Covap a la fiscalía pues adelante». La respuesta de García llegó alegando que ante la fiscalía se llevarían las actuaciones realizadas por los responsables políticos y no por la empresa. El otro ataque de Pozuelo llegó cuando confirmó el batiburrillo y la falta de trazabilidad como la herencia recibida de legislaturas anteriores. «El ritmo es el que es porque tenemos sobre la mesa expedientes de otros años y estamos intentado regularizar todas las cuestiones, el departamento va sacando el trabajo hacia delante lo mejor que puede», indicó para apostillar que está seguro que las actuaciones realizadas no han incurrido en ilegalidad alguna.

Limpieza

Y si el urbanismo ocupó gran parte de las demandas de ruegos y preguntas, no menos protagonismo tuvo la limpieza y el servicio que se viene prestando. Hay temor de que se vuelva a repetir la historia de incumplimiento de los pliegos, tal y como expresó el concejal de Cambiemos Pozoblanco, José María Moyano. Sin embargo, esos temores intentaron ser aplacados por parte del equipo de gobierno asegurando que ya se ha pedido información a una de las empresas adjudicatarias y se le ha recordado los compromisos y obligaciones adquiridos.